25 Diciembre
“Ayer se escapó de la custodia a importantes prisioneros y ahora se está llevando a cabo una intensa persecución. Se advierte a la gente que no los ayude so pena de un proceso penal y de sanciones severas si es condenado.
“Según fuentes confidenciales, pero no confirmadas por las autoridades, se cree que los prisioneros son Aodh Rua Ó Domhnail y Art y Henry O’Neill, del los clanes importantes de la provincia de Ulster, cuales escaparon de su confinamiento en el castillo de Dublín. Se cree que se sospecha de asistencia interna.
“Los prisioneros pueden dirigirse en una de varias direcciones o pueden haberse separado. Es probable que el frío y la nieve retrasen su avance, pero también impiden la búsqueda”.
Tal, en el lenguaje moderno, podría haber sido la respuesta de los medios de comunicación de los ocupantes ingleses a la fuga el día de Navidad de 1591 de los rehenes políticos Aodh “Rua” (“Pelirojo”) Ó Domhnail, Art & Henry O’Neill del Castillo de Dublín. Un asistente se reunió con ellos y les dio ropa ligera para que se cambiaran de las que se habían ensuciado por su escape a través del conducto del baño del castillo.

Los fugitivos estaban mal provistos y vestidos o se habían separado de las provisiones y la ropa preparadas y estaban a pie. Además, al salir de la ciudad de Dublín, uno de los hermanos Ó Néill (‘Henry’), se separó y se hizo su proprio camino.
Cuando llegaron a cierto lugar en las montañas de Wicklow, Art Ó Néill ya no pudo viajar y el asistente fue a buscar ayuda. Cuando regresó con un grupo de rescate enviado por Fiach Mac Aodh Ó Broin, su hermano Art había muerto y aunque Aodh Ó Domhnaill todavía estaba vivo, iba a perder el dedo gordo de cada pie por congelación.

UN ENEMIGO FORMIDABLE
Aodh Rua Ó Domhnaill se convertiría en un enemigo formidable de los ingleses en los años venideros, primero ganando el liderazgo de su clan, luego estallando en una rebelión abierta y en una conspiración secreta con Ó Néill, quien más tarde se unió a él abiertamente en la Guerra de los Nueve Años.
En el 15 Agosto 1599, Aodh Rua Ó Domhnaill preparó emboscada a una columna de 1,700 en el Puerto (montaña) de Corrsliabh (Curlew Pass en inglés) en lo que hoy es el Condado de Ros Comáin (Roscommon). La columna invasora fue encabezado por el Señor Conyers Clifford y su cabeza fue presentado a Ó Domhnaill al fin de la batalla, cual fue una derrota para los militares ingleses en que fallecieron 1,230 de sus soldados.

Aodh Ó Néill, en alianza con Aodh Rua Ó Domhnail, resistió todos los intentos de los ingleses de castigar a los clanes del Ulster, les infligió fuertes derrotas y comenzó a atraer a otros clanes a sus estandartes. La rebelión se desvaneció en la batalla de Kinsale (Cath Cinn tSáile) en 1602 en lo que hoy es el condado de Cork, lejos del territorio de ambos caciques, donde una fuerza invasora de aliados españoles había sido sitiada por los ingleses.
Tras la derrota de Kinsale, los dos líderes y muchos otros se huyeron al Reino de España de Felipe II con intención de volver a Irlanda con ayuda militar del Reino pero nunca sucedió.
La partida de Ó Néill y Ó Domhnaill provocó una evacuación a gran escala de los líderes de los clanes que se resistían y sus familias, lo que ha sido llamado “La Huida de los Condes” y abrió el camino para una profundización de la conquista inglesa.
La resistencia a gran escala volvió a estallar ostensiblemente por una cuestión de religión, aprovechando el conflicto interno inglés en 1649 y en 1688, en ambas ocasiones en las que los irlandeses apoyaron al bando inglés perdedor. Los vencedores completaron no solo su conquista, sino también la apropiación a gran escala de la tierra para la plantación de colonos que debían ser protestantes, de habla inglesa y tener prohibido emplear católicos, una guarnición colono para los ingleses en Irlanda.
Algunos creen que Aodh Rua fue envenenado por el espía anglo-irlandés, James “Spanish” Blake. Sea así o no, Aodh Rua murió el 10 de septiembre de 1602 en el Castillo de Simancas, Valladolid, España. Fue enterrado en el capítulo del monasterio franciscano de Valladolid. Aunque el edificio fue demolido en 1837, la ubicación exacta de la tumba puede haber sido descubierta después de una excavación arqueológica española en mayo de 2020. Si sus restos se identifican con éxito, serán devueltos para su entierro en el condado de Donegal.
