Diarmuid Breatnach
Estuve recientemente leyendo sobre el apoyo en Cataluña a la lucha para la independencia de Irlanda en el 1920, inspirado especialmente por la huelga de hambre del Traolach Mac Suibhne (Terence McSwiney), Gran Alcade de Cork y oficial del grupo armado republicano el IRA. Sabemos también que las huelgas de hambre de parte de presos republicanos irlandeses en el Long Kesh en el 1981, simbolizadas en el personaje del Bobby Sands, también habían impresionados a gente por todo el mundo.
Me encanta leer de las conexiones de la lucha del independismo irlandés con las luchas de resistencia de otros pueblos. El Alzamiento de 1916 en Dublín y la Guerra de la Independencia por todo Irlanda dio inspiración a nacionalistas, republicanos y socialistas revolucionarios por grandes partes del Mundo, influyendo al vietnames Ho Chi Minh, a Nehru (y a Indios mas revolucionarios que el) y a gente en todas las colonias de los estados coloniales como la Gran Bretaña, Francia, España, Portugal, Bélgica, Holanda, Alemania ….. Llegó a tener impacto en cada continente del mundo menos en el de Antartica. Y que lástima que terminó en tan vergüenza sórdida!
Me gustaría comentar sobre la frase del McSwiney “no es él quien puede infligir más, sino quién puede soportar más que vencerá”. Y al mismo tiempo referir a la de otro huelguista de hambre hasta la muerte, 61 años después de la muerte del McSwiney: “Nuestra venganza será la risa de nuestros niños.”
Esas frases de los mártires McSwiney y Sands son interesantes pero hay que leer los en el contexto de sus vidas y de la lucha para la independencia de Irlanda. Demasiadas veces son esas palabras apropiadas por pacifistas o peor, para los que quieren rendir o diluir o desviar la resistencia.

(Fuente de foto: el Internet)
Las historias de ambos hombres lo dejan claro que se habían comprometido a lucha armada contra el imperio británico, McSwiney en el IRA y Sands en el Provisional IRA. Los dos se consideraban soldados de la resistencia nacionalista o republicana. Si no hubieron muertos en la cárcel, estarían por ahí pegando tiros a la policía colonial y al Ejercitó Británico, tratando de matar les y tratando de evitar que les maten a ellos.
La lucha para la independencia de Irlanda 1916-1921 quedó en gran parte derrumbada, tras el Trato de 1921 y la Guerra Civil del 1922-1923. El nuevo Estado Irlandés fusiló a 81 republicanos durante esos últimos años y mató al rededor de 120 ejecutados tras haber les hecho preso en lucha, o secuestrados y asesinados. Muchos tuvieron que huir del país.
Se volvió a lucha en seria en el 1971, pero esta vez casi totalmente confinada a la quinta parte del país, la colonia británica de Los Seis Condados. Y claro, quedó sin éxito, a pesar de enorme bravura y sacrificio por el pueblo a través de casi tres décadas.

(Fuente de la foto: el Internet)
A los que les dan miedo o les disgusta la resistencia armada, les gustan muchísimo esas frases de Sands y de McSwiney, sacadas de sus contextos.
Guste o no guste, la historia nos repite a enseñar que la resistencia a las fuerzas del imperialismo (y aún, del capitalismo), si va a tener éxito, tiene que pasar a la fase armada en algún momento. Y no es por que les guste la violencia a los de la resistencia si no por que el enemigo no le dará ningún otro remedio. Vendrá con armas, juicios, cárcel para aplastar la resistencia. Así que la única cuestión no es a ver si la resistencia exitosa aquí o ahí le hace falta pasar a la fase armada, si no cual es el momento en que se necesita hacer. Eso es lo que nos dice la historia, creemos lo que nos guste.