LA CAMPAŇA PARA DEFENDER LA MEMORIA HISTÓRICA DE LA CALLE MOORE EN DUBLIN

(Primero publicado (y editado por el editor, gracias) en el blog nortedeirlanda.blogspot.ie el martes, 20 de enero de 2015).

 

Diarmuid Breatnach

El callejero mercado de Moore Street en mejores anos, mirando des de la calle Henry Street hacia el norte y la calle Parnell. El hilero ocupado en 1916 comienza justo después del primer callejón a la derecha.

 Actualmente se está haciendo una fuerte campaňa para defender Moore Street (Sráid an Mhúraigh), el mercado callejero bien conocido de Dublín. No es solamente que esa calle es la única que sobrevive de un casco de mercado callejero con existencia desde el Siglo XVI y que hasta la mitad del siglo pasado consistía de tres calles paralelas conectadas por callejuelas. Es más que eso, pues una hilera de casas fue ocupada por entre 200 y 300 insurrectos durante el Alzamiento de Pascua en 1916 y fue desde ahí que se hizo la rendición. La hilera y el mercado callejero están amenazados por un plan del especulador Joe O’Reilly de construir otro centro comercial desde la Calle O’Connell a Moore Street.

Breve resumen de la historia de Dublín

Los vikingos construyeron la ciudad de Dublín alrededor del 841 en el lugar Dubh Linn (el Pozo Negro), al lado sur del río, antes ocupado por una colonia cristiana y ahí construyeron su puerto fortificado, sobre todo como base para su comercio de esclavos. El lugar del Pozo Negro se cree que estaba en una parte del Castillo de Dublin, pero con el río que lo alimentaba ahora bajo la tierra.  Los indígenas tenían un pueblo ya cerca donde las grandes vías al oeste y al sureste cruzaban el rio por un vado, su nombre era Baile Átha Cliath.

En el 1014, en una gran batalla por las orillas del rio Tulcha, al norte de la ciudad de entonces y ahora dentro de ella, el rey indígena Brian Boróimhe (Brian Boru en inglés) venció a una fuerza militar mixta de Vikingos de Dublín, de la Isla Man, de las Islas Orca y del rey indígena de Laighean (“Leinster” en el inglés).  Dublín permanecería después bajo mando vikingo pero el peligro de la dominación vikinga de Irlanda no surgió nunca mas.

Los Normandos, que ya habían vencido a los Vikingos y a los Sajones en 1066 en los reinos donde actualmente está Inglaterra, invadieron Irlanda en 1169, vencieron la resistencia indígena y se apropiaron de mucha parte del país.  Estos vencieron a los vikingos de Dublín en 1170 y les expulsaron a las afueras, a un lugar que hoy en día es un distrito en el norte de la ciudad.  En el mismo lugar del Pozo Negro, los Normandos construyeron su fortaleza, rodeada de su terreno con muro y empalizada y desde entonces hasta la creación del Estado Irlandés en 1922, el castillo en ese sitio ha sido el cuartel general de la ocupación británica en Irlanda.  El este y sur de Bretaňa, bajo dominación Normanda pero mas tarde con alianzas con jefes sajones, se convirtió en el poder inglés que unos siglos después se puede conocer como el de Gran Bretaña y por eso se cuenta la ocupación británica de Irlanda desde el aňo 1169.

El Alzamiento de Pascua de 1916 y Moore Street

Un mapa del centro de Dublín entre el GPO y el Rotunda, con edificios ocupados por los insurrectos (y otros relevantes edificios) en el 1916 marcados en rojo.

Pues aunque la ciudad de Dublín era una creación extraňa y permanecía bajo mando ocupante, y pese a que a veces se les prohibió entrada a indígenas bajo pena de muerte, y pese también a que en el siglo XIX se pensaba en la ciudad como la segunda del Imperio, a través de los aňos la resistencia a la ocupación contaba con apoyo en muchas partes de Dublín. Y en 1916, durante la Primera Guerra Mundial, 1,200 hombres y mujeres salieron a la calle en alzamiento contra el poder imperialista y colonial mas grande del mundo, con “un imperio donde el sol nunca se pone”.

La mayor parte de la insurrección fue llevada por la organización republicana y nacionalista The Irish Volunteers (Voluntarios de Irlanda), además de su grupo auxiliar femenino Cumann na mBan y el grupo juvenil Na Fianna Éireann.  La fuerza era la tercera parte de lo que habían contado los líderes del alzamiento, por razón del sabotaje por una parte del liderazgo de los Voluntarios.

Una parte de la fuerza militar insurrecta con orígenes diferentes era el Irish Citizen Army (el Ejercito Ciudadano), milicia sindical formada para defender a los sindicalistas contra ataques policiales durante el Cierre Patronal de 1913.

Por razón del sabotaje, la insurrección no comenzó el Domingo Santo, pues el jefe de los Voluntarios lo había cancelado, pero comenzó el día siguiente, el Lunes. Duró seis días y fue derrotada a través del bombardeo de la artillería británica que destruyó la mayor parte del centro de Dublín.

Destrucción por bombardeo británico en el 1916 a la calle Henry y la esquina del Moore Street. La columna es la de Nelson (ahora reemplazado por el "Spire") en la calle O'Connell. La ruina del GPO está a la derecha, cerca a la columna.
Destrucción por bombardeo británico en el 1916 a la calle Henry y la esquina del Moore Street. La columna es la de Nelson (ahora reemplazado por el “Spire”) en la calle O’Connell. La ruina del GPO está a la derecha, cerca a la columna.

Los insurrectos construyeron barricadas en calles y trincheras en Stephens Green pero los mayores lugares de resistencia fueron varios edificios ocupados y fortificados a los dos lados del rio Life (Liffey) y el cuartel general de la insurrección estaba localizado en el GPO (Sala Principal de Correos) en O’Connell Street (la calle principal de la ciudad).

Por razón del bombardeo y quizás del saqueo, ya el jueves, edificios en O’Connell Street estaban en llamas y por viernes el techo del GPO estaba en peligro de caer y con el plomo derritiendose. Los ocupantes lo evacuaron, llevando al herido James Connolly en camilla, con Elizabeth O’Farrell interponiendo su cuerpo entre él y la dirección de las balas que silbaban por la calle.

Los insurrectos en Moore Street

Cruzando Henry Street, entraron en el callejón Henry Lane y entraron en la primera casa de una hilera en Moore Street.  De ahí hicieron un túnel de casa a casa, hasta ocupar la hilera entera.  Lo hicieron así porque del extremo norte de Moore Street, conjunto con la calle Parnell, ya tenían los británicos una barricada con ametralladoras y habían ya rechazado un asalto irlandés, matando a media docena.

El líder de ese asalto era Michael O’Rahilly.  O’Rahilly era uno de los que cancelaron el Alzamiento para el domingo pero sin embargo al ver que procedió, se presentó para luchar. Fue gravemente herido por un balazo y cayó en el callejón que actualmente lleva su nombre, O’Rahilly Parade, y ahí escribió una nota a su mujer:
“Escribo después de que me dispararon. Querida Nancy, recibí un disparo mientras encabezaba una carga en Moore Street y tomé refugió en un portal. Mientras estuve allí, oí los hombres señalando dónde estaba e hice un perno para la calleja donde ahora estoy. He recibido más que una bala, pienso. Toneladas y toneladas de amor querida, para ti, los chicos y Nell y Anna. Fue una buena lucha de todos modos”. 

“Por favor entregar esto a Nancy O ‘ Rahilly , 40 Herbert Park, Dublín. 

“Adiós querida.”

Ese viernes, en la hilera en Moore Street, con una fuerza británica a un extremo de la calle y con otras apretando cada hora mas a la linea insurrecta, y con algunos de sus edificios ya aislados, el liderazgo de la guarnición del GPO, que incluía al comandante general Patrick Pearse, debatieron que pasos futuros tomar.  Los proyectiles de artillería seguían cayendo y las explosiones de materiales quemandose en tiendas y en fabricas se oían en una sinfonía con disparos de ametralladoras (los insurrectos no tenían ni una), y fusiles. De vez en cuando parte de un edificio colapsaba.  Aún los insurrectos en la hilera en Moore Street habían preparado una diversión con posterior asalto (suicida, casi seguro) a la barricada al extremo de la calle, con la mayor parte escapando por el callejón de Sampson Lane (ahora bloqueada, no lo estaba entonces).

Damage 1916 Dublin Metropole Hotel from above
Otra foto de la destrucción del centro de Dublín por el bombardeo británico en 1916.

Por fin, se dice que debido a la enorme cantidad de víctimas civiles, Patrick Pearse decidió no seguir con ese plan y en vez de ello, procedió a rendirse.  Llevando bandera blanca, la enfermera y miembro de Cumann na mBan, Elizabeth O’Farrell, salió a negociar con el comandante de los británicos, lo cual era acto de gran coraje, pues los británicos ya habían matado cerca a una pareja civil con su niňo, pese a estar bajo bandera blanca. El General Lowe se negó a llevar a cabo negociaciones y demandó un rendimiento total, dandoles solamente una hora para decidir.  Una hora después de volver con su ultimatum, Elizabeth O’Farrell salió por segunda vez bajo bandera blanca, acompañando esta vez a Patrick Pearse.

En la calle Parnell, cerca de Moore Street, Pearse rindió formalmente sus fuerzas insurrectas y firmó las órdenes para los Voluntarios en otros edificios para rendirse también. James Connolly firmó ordenes iguales al Ejercito Ciudadano. La desafortunada Elizabeth O’Farrell tuvo el amargo y peligroso deber de entregar esas ordenes a los varios edificios todavía ocupados por los insurrectos en una ciudad todavía en guerra.

Elizabeth O'Farrell, republicana irlandesa, fue una de los ocupantes de la hilera de Moore Street en los últimos días del Alzamiento y salió bajo bandera blanca dos veces para negociar con los militares británicos.
Elizabeth O’Farrell, republicana irlandesa, fue una de los ocupantes de la hilera de Moore Street en los últimos días del Alzamiento y salió bajo bandera blanca dos veces para negociar con los militares británicos.

Los ocupantes revolucionarios de la hilera en Moore Street cumplieron parte de sus instrucciones de rendimiento pero no con otras.  En vez de dejar sus armas en las casas, salieron con ellas al hombro, en marcha militar, en conjunto con Henry Street y ahí dieron vuelta a la izquierda hasta llegar a O’Connell Street.  Ignoraron los gritos de los oficiales británicos y la furia del General Lowe.  De ahí, a la izquierda otra vez, se fueron en marcha por O’Connell Street hasta llegar a la columna de Parnell, unos cien metros de distancia del extremo norte de Moore Street, y ahí depositaron sus armas.

Al otro lado de la misma columna existe un lugar que lleva el nombre en inglés “The Rotunda”.  Por ironía, fue ahí donde se fundaron los Voluntarios originalmente en 1913, como respuesta a los “Voluntarios de Ulster”, lealistas Británicos que se movilizaban contra autonomía para Irlanda dentro del Imperio. En el jardín del Rotunda les mantuvieron bajo guardia a la mayoría de la guarnición del GPO/ Moore Street, menos los heridos que fueron llevaron al hospital, así estuvieron el resto del sábado y la mayor parte del domingo sin comida ni agua.  A las mujeres que trataron de llevarles agua las arrestaron.

En los juicios militares siguientes, se condenó a pena de muerte a un centenar de hombres (Constance Markievicz, al enterarse de que ella no había recibido pena de muerte, supuestamente por ser mujer, demandó que la tratasen igualmente que a los hombres). Mas tarde, las sentencias de todos fueron conmutadas menos a trece a los cuales les fusilaron y a uno mas al cual le condenaron mas tarde en juicio en Londres a muerte por la horca.  A los firmantes de la Proclamación de la Independencia (imprimido en la sala del sindicato ITGWU, “La Sala de la Libertad”, pero firmado en una tienda y café alternativo en Henry Street) les fusilaron.  De los siete firmantes, cinco habían sido ocupantes de la hilera en Moore Street – Thomas Clarke, Patrick Pearse, Joseph Plunkett, Seán Mac Diarmada, y James Connolly.  El hermano de Patrick, Willie Pearse, estuvo en Moore Street y a el le fusilaron también.

El patio de la Cárcel de Kilmainham (ahora un museo) donde fusilaron a los siete firmantes de la Proclamación de la Independencia y además a otros siete.

Diferente a los otros, James Connolly era socialista revolucionario, organizador del sindicato ITGWU, comandante del Ejercito Ciudadano y de la guarnición del GPO.  Además era teórico, periodista, historiador, escritor de libros, artículos y de canciones.  Igual que Thomas Clarke y Éamonn De Valera, Connolly no había nacido en Irlanda, y pese a pertenecer a la diáspora irlandesa en Edimburgo, de hecho su primera visita a Irlanda ocurrió cuando estaba en las filas del Ejercito Británico. Pronto salió del Ejercito y se casó con una irlandesa.  Llevaron a Connolly del hospital a la Cárcel de Kilmainham y ahí, el 12 de Mayo, el último de los 12 ejecutados en 1916, fue atado a una silla por no poder ponerse de pie por razón de la gangrena en su tobillo, y le fusilaron.

La memoria histórica y la campaňa para conservar Moore Street

Muchos irlandeses y muchos turistas de otros países opinan que en cualquier otro país en Europa se hubiera hecho un monumento de la hilera y hasta distrito histórico de los alrededores. Sin embargo la mayoría de la población ni sabían hasta hace pocos años que la guarnición del GPO terminó la resistencia en Moore Street (y en la película Michael Collins, se le ve rindiendo desde el GPO, contrario a la historia de la guarnición y de Michael Collins mismo).  En 2002 la National Graves Association (Asociación para las Tumbas Nacionales), una organización voluntaria e independiente de partido, empezó a hacer campaňa para guardar parte de la calle y en 2007 se hizo monumento nacional de las casas 14-17 Moore Street.

Poco después, familiares de los que lucharon en el Alzamiento y, especialmente, de los ejecutados empezaron a hacer campaňa para guardar la hilera entera. Mientras tanto en una historia complicada y sucia, el especulador Joe O’Reilly con su empresa CChartered Land, había comprado la mayor parte de las casas en Moore Street.  Además, el centro comercial ILAC se había construido para 1981 encima del resto del casco del mercado callejero y perteneciente a Chartered Land y a Irish Life (compañía de seguros).  Las cuatro casas del “monumento nacional” también le pertenecían a Chartered Land y por reglas del estado la compañía tenía obligación y responsabilidad de mantener los edificios en buen estado.

El número 16 Moore Street, uno de las solamente cuatro casas hecho monumento nacional por el Estado.
El número 16 Moore Street, uno de las solamente cuatro casas de la hilera hecho monumento nacional por el Estado.
La placa en número 16, lo único que indica la historia de la hilera en Moore Street
La placa en número 16, lo único que indica la historia de la hilera en Moore Street

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A los que entienden las costumbres y trucos de los especuladores no les sorprenderá nada que Chartered Land no mantuviera en buen estado los cuatro edificios ni nada parecido y como evidencia existen fotos que demuestran agujeros en el techo, pinturas en las paredes, etc.  Hace unos años, Chartered Land propuso un plan de construcción de un centro comercial enorme, con entrada en O’Connell Street y pasando por Moore Street.  El plan preveía un Parking subterráneo, y un jardín en el techo.  Por no poder demoler las cuatro casas del “monumento”, se proponía incorporarlas dentro del centro comercial, poniendo café, servicios y un pequeño museo.

El plan del Parking atraería más trafico a la ciudad y no se aceptó pero mucho de lo otro si lo aceptó el Estado, pero bajo cierta condiciones. Aunque el especulador ya le debía €2.8 billones al Estado, le prometieron un subvención de €5 millones para renovar las cuatro casas.  Pero aparte de dinero, otro problema al que se enfrentaba a Chartered Land era que no todas las casas en la hilera le pertenecían a él. Dos a la esquina con O’Rahilly Parade le pertenecen al municipio de Dublín.

Aunque el especulador dice que los puestos de mercado no van a estar afectados, y llevó a varios comerciantes de los puestos a los EEUU para enseñarles un centro comercial ahí, poca gente le cree.  Los comerciantes no están seguros — la caída del mercado debido a la incertidumbre que pesa sobre la calle les hace parecer a algunos que mejor que se construya el centro.  Sin embargo, varios también han firmado la petición (abajo).

En el otoño de 2014, el Chartered Land les ofreció al Municipio tres casas en el sur de Moore Street a cambio de sus dos casas en la hilera.  Esa oferta fue recomendada por el Director del Municipio y, sorprendiendo a muchos, por el director de la comisión consultiva sobre Moore Street, el concejal Niall Ring.

Concentración en el octubre 2014 presionando al Ayuntamiento de Dublín no acordar con el plan del especulador
Concentración en el octubre 2014 presionando al Ayuntamiento de Dublín no acordar con el plan del especulador.  Estrechan los participantes paginas de la petición para guardar la memoria histórica del Moore Street.

La campaňa para guardar Moore Street lo resistió y surgió una nueva iniciativa, Save Moore Street from Demolition (Guardar la Calle Moore de la Demolición), pasando unas horas cada sábado con mesa de información en la calle, pidiendo firmas con petición a los concejales del Municipio y distribuyendo panfletos. La mesa rápidamente ganó mucho interés y apoyo con gente haciendo compras en la calle y con algunos turistas que pasaban por ahí.  Actualmente, después de 15 sábados, tienen 3,500 firmas en papel.  Es indudable que la campaňa cuenta con muchísimo mas apoyo de que lo tiene el plan de Chartered Land.

El voto fue reprogramado y Chartered Land entonces ofrecía cuatro casas a cambio frente a las dos pero por fin hicieron el voto y el intercambio fue derrotado. Al mismo tiempo se empezó una campaňa de “urgencia”, diciendo que “es muy importante tener esto arreglado para el centenario del Alzamiento”. También hicieron unas concentraciones frente a la sala del municipio. Cuando ya no se podía retrasarlo, se votó.  Los concejales del Fianna Fáil votaron en contra, igual que los del Sinn Féin y algunos del Partido Laborista, además de muchos independientes socialistas y republicanos. Los concejales a favor fueron los del partido conservador de derechas Fine Gael (ahora en el gobierno en coalición con el Partido Laborista), algunos del Laborista y algunos independientes – pero estaban en minoría.

Aunque era una victoria temporal para la campaňa, fue muy importante.  Si lo hubiera ganado Chartered Land, hubiera inmediatamente demolido las dos casas y la destrucción de la hilera hubiera comenzado. Además del resto de su historia, la última de esas casas, número 18, había tenido la primera clínica de la piel del Reino Unido (en el cual estaba Irlanda en ese aňo).

Gente firmando la petición presentado cada sábado por el grupo Save Moore Street from Demolition
Gente firmando la petición presentado cada sábado por el grupo Save Moore Street from Demolition

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La campaňa sigue.  Se puede apoyar lo por ejemplo con poner “me gusta” y agregarse a las paginas Facebook del grupo  Save Moore Street from Demolition (www.facebook.com/save.moore.st.from.demolition) y pedir a amig@s hacer lo mismo; y firmando la petición electrónica https://www.change.org/p/dublin-city-council-save-moore-street-from-demolition?share_id=QoQEYtzRXY&utm_campaign=friend_inviter_chat&utm_medium=facebook&utm_source=share_petition&utm_term=permissions_dialog_true.

También se puede escribir a los ministros con responsibilidad sobre el patrimonio y el turismo:

Turismo:  Paschal Donohoe en Minister@dttas.ie

Patrimonio: Heather Humphreys, Minister for Arts, Heritage and Gaeltacht: ministers.office@ahg.gov.ie

Fin.

El ‘Proceso de Paz Irlandés’ – ¿buena iniciativa o engaňo imperialista?

Un articulo escrito por mi en el 2010 — poco necesitaba cambiar para representar la realidad actual si no fuera para reinforzar el discurso con datos peores.

Diarmuid Breatnach

 Hoy en día Irlanda está en las noticias por las deudas especuladoras y la ruina de los bancos, convertida en deuda soberana, con la intervención del FMI y el peligro a la UE y al sistema del euro.  Pero hay otro problema de soberanía más antigua, la de ser colonia de la Gran Bretaña, poder contra el cual Irlanda lleva enfrentándose siglos. Así viene luchando por su libertad desde 1916-1922, y otra vez en la guerra que empezó en 1969 y que terminó, nos cuentan, con el Acuerdo de Viernes Santo.

La historia general del movimiento revolucionario republicano irlandés es de siglos, llena de valor y coraje, de sacrificios enormes, de miles de mártires y de mucha importancia para el movimiento mundial en contra del colonialismo y el imperialismo.  Por ejemplo, los revolucionarios de la India a finales del siglo XVIII y principios del XIX, estuvieron en contacto con republican@s irlandes@s, prestando gran atención a lo que ocurría en Irlanda. 

 La Rebelión de Pascua en 1916 ocurrió en una ciudad, Dublín,  por muchos en esos anos considerada la segunda ciudad principal del Imperio Británico y sus noticias llegaron a cada rincón de este, además de la repercusión que tuvo en otros lugares. 

El Hotel Metropole en O'Connell Street, la calle principal de Dublín. después del bombardeo británico de 1916.  Estaba situada donde hoy en día están las tiendas Penney's y Eason's.
El Hotel Metropole en O’Connell Street, la calle principal de Dublín. después del bombardeo británico de 1916. Estaba situada donde hoy en día están las tiendas Penney’s y Eason’s.

Otro ejemplo, es el impacto que causó en  Ho Chi Minh, cuando estuvo trabajando en Londres, el presenciar la procesión-funeral del Alcalde de Cork, Mc Sweeney, que murió en la cárcel de Brixton en Londres después de la huelga de hambre de 76 días.

Pero, la historia del movimiento republicano irlandés también es una historia llena de escisiones,  de reformismo, de traición.  

Los principales partidos politicos

Después de una guerra y de la liberación parcial del país en el 1921, el movimiento republicano irlandés sufrió una escisión enorme que terminó en la Guerra Civil en el 1922.  El nuevo gobierno irlandés, cuyos fuerza armada ganó en contra de los republicanos, era conservador y represivo y su partido político derechista evolucionó al Fine Gael, uno de los dos principales partidos de la burguesía irlandesa (actualmente).

 El partido republicano, el Sinn Féin, al igual que su ejercito el IRA, fueron vencidos por el ejercito del nuevo estado, un estado neo-colonialista, y tuvieron que sufrir la represión.

Bombardeo por el ejército del nuevo estado de Irlanda en el 1922 contra los Four Courts, la guarnición general de los Republicanos, empezando la Guerra Civil de Irlanda.
Bombardeo por el ejército del nuevo estado de Irlanda en el 1922 contra los Four Courts, la guarnición general de los Republicanos, empezando la Guerra Civil de Irlanda.

 

Pasaron aňos, y otra escisión  tuvo lugar en el partido republicano, cuando De Valera formó un partido nuevo reformista, el Fianna Fáil, que hoy en día es el otro partido político principal de la burguesía irlandesa. 

El tercer partido principal del sistema capitalista irlandés es el Labour Party (Partido Laboral), una mutación torcida del Partido Socialista Republicano de James Connolly, fusilado por los británicos en 1916.  El Partido Laboral ha alcanzado el poder solamente tres veces un su historia, cada vez en coalición y dos de ellas con el partido de derechas, Fine Gael (donde está actualmente).  El gobierno de los aňos 1973-1977 fue lo más represivo que sufrió Irlanda desde los aňos posteriores a su Guerra Civil.

 

Campaňas del IRA

Entre los aňos 1956-1962, el IRA inició una campaňa militar, “la Campaňa de la Frontera”, en la cual atacaron a los británicos alrededor de la frontera entre los Seis Condados (ocupados por los británicos) y el resto de Irlanda.  No tuvo éxito.

 En los aňos ’60 del pasado siglo, parecía que Sinn Féin se estaba convirtiendo en un partido popular socialista y anti-imperialista.  En la mayor parte de Irlanda, los 26 Condados, Sinn Féin inició campaňas sobre cuestiones económicas, como acerca de problemas de vivienda,  tambien sobre soberanía, como por ejemplo sobre la propiedad de la tierra, ya que todavía se tenía que pagar rentas a terratenientes británicos. 

 En el Norte, en los 6 Condados, tomaron parte en el movimiento por los Derechos Civiles.  Campaña que fue respondida por parte del Estado con represión, y, cuando esta no fue suficiente, recurrieron a una ola de violencia sectaria en 1969. 

 Por entonces los militantes del Norte se enteraron que Sinn Féin y la jefatura del IRA se habían deshecho de casi todas sus armas y el IRA tuvo muy pocas para defender sus distritos en Derry y en Belfast en contra de los asaltos de los lealistas y la policía colonial británica.  Se veía entonces claro que la  trayectoria de Sinn Féin había sido reformista, aunque muchos de los republicanos del norte lo veían como el resultado de ir “demasiado al socialismo” o de “concentrarse demasiado en la política”.  Un aňo después, en 1970, Sinn Féin tuvo otra vez una escisión, de allí salió el Sinn Féin Provisional y el IRA Provisional. 

 Los que se quedaron se llamaron Sinn Féin Oficial y su rama militar, el IRA(O) (IRA Oficial), usó sus armas casi exclusivamente en contra de sus ex-compaňeros, los Provisionales.  Cuatro aňos después, en 1974, los Oficiales sufrieron otra escisión y de allí vino el Irish Republican Socialist Party (Partido Socialista Republicana Irlandesa) y el INLA (Ejercito Irlandés para Liberación Nacional).

Miembros del IRA (O) y del INLA se mataron entre sí, asi como entre miembros del INLA y del IRA(P

 Mas adelante, el IRSP y la INLA sufrieron otras escisiones hasta quedar divididas en  cuatro partes, matándose unos a otros.

Los Provisionales, mientras tanto, siguieron con su lucha militar y política en contra del Imperio Británico, pero sin dirigirse mucho en contra del estado neo-colonialista en el sur.  Muchos militantes cayeron.  El pueblo nacionalista de los 6 Condados se unió alrededor de Sinn Féin (P) y del IRA (P) pero no se veía fin al conflicto de tantos aňos.  Buscando salida a ello, Sinn Féin empezó a plantearse alianzas con la izquierda del Partido Laboral Británico, también con los políticos de origen irlandés que habia en el partido Demócrata de los Estados Unidos, y con la base nacionalista de Fianna Fáil, partido de la burguesía irlandesa en los 26 Condados 

El Acuerdo de Viernes Santo

Ninguna de estas posibles alianzas era revolucionaria ni tenia potencialidad revolucionaria.

 En 1998, como parte de esta iniciativa, Sinn Féin  firmó el Acuerdo de Viernes Santo.

Los dirigentes de Sinn Féin dijeron a su base que sus objetivos eran abrir un espacio para poder hablar de la autodeterminación y la reunificación de Irlanda.

 En repuesta a una pregunta en una conferencia con la comunidad irlandesa en Londres en los aňos ‘90, el enviado de Sinn Féin dijo que no le parecía que los Británicos estuvieran predispuestos ya a ir hacia eso,  y que los objetivos de Sinn Féin eran ocasionar divisiones entre los lealistas (o ampliar las divisiones que ya existían) así como ganar acceso a los medios de comunicación.

Es cierto que las divisiones entre los lealistas  empeoraban, pero la principal consecuencia de esto ha sido reemplazar un partido político unionista británico principal por otro.

Tambien es verdad que Sinn Féin ha ganado acceso a los medios de comunicación; aunque continuan criticando que no hay igualdad con respecto a los otros partidos politicos principales. Sin embargo, se puede leer con frecuencia en los periódicos declaraciones suyas o verles en programas de televisión donde varios personas dan sus opiniones sobre asuntos corrientes. 

Pero, no se ve ningún paso en los 15 aňos del Acuerdo de Viernes Santo hacia los objetivos principales (según SF) del partido: Irlanda liberada de Inglaterra, reunificada, Gaélica y socialista.  Cuando se les pregunta a SF donde están las ganancias del Proceso, contestan que el partido ha aumentado su representación en el parlamento Irlandés y que son parte del gobierno de los 6 Condados del norte.  De los objetivos, nos dicen que hay que esperar a cuando tengan suficientes representantes en el parlamento Irlandés para efectuar los cambios que se quieren.

 Si, es cierto que son parte de una administración colonialista en el norte, que ataca a los pobres con recortes en las subvenciones para los servicios sociales, y que baja los sueldos de los trabajadores municipales, de los de sanidad y de enseňanza.  En el parlamento Irlandés, tiene 14 diputados en un total de 166 y no parece que en el futuro cercano vayan a lograr muchos más.

?Nos podemos preguntar, ¿para eso murieron tantos guerriller@s y tantos luchadores? 

Presos y presas republicanos y republicanas

SF nos dice que el Proceso es resultado del sacrificio de Bobby Sands y de los otros seis presos, miembros del IRA(P) (los otros tres eran del INLA), y que para eso murieron en huelga de hambre en 1981.  Eso no se sabe, pues lo único que sabemos es que lucharon por la liberación de Irlanda y que hablaron de justicia y de socialismo, de la dignidad humana y de la solidaridad internacional.  Pero si sabemos que sacrificaron sus vidas en la lucha para el reconocimiento del estatus político de los presos republicanos.  Y también sabemos que la rendición de ese status ha sido una de las condiciones de aquel Acuerdo de Viernes Santo.  

Claro, los presos del IRA(P) salieron de la cárcel (menos uno), pero quedaron adentro los que pertenecían al CIRA, al RIRA y al INLA (hasta que los del INLA firmaron también el acuerdo) Hoy en día tienen, entre las cárceles irlandesas y británicas, alrededor de 100 pres@s republican@s.  Y los presos de Maghaberry, en el norte, están ahora en campaňa por los Derechos y para que  los guardias británicos dejen de quitarles su ropa para cachearles cada vez que vienen y van del juzgado, también acosando a familiares que les visitan, acusándoles de llevar drogas (aunque entre los presos nunca se  hayan encontrado) y dando por terminadas o prohibiendo visitas por meras “sospechas”, sin que haya ninguna prueba 

?Existían alternativas?

 Cuando empezaron SF(P con el ‘proceso de paz’, lo hicieron por que se sintieron bloqueados, que estaban perdiendo el impulso que habían renovado en 1981 y que ya llevaban -el IRA (P ) –  20 años en  guerra. ¿ Tenían otras alternativas en vez de ese Acuerdo?  Parece que si. 

Podrían haber buscado alianzas con la comunidad de irlandeses en Gran Bretaňa, ya que eran alrededor de un 10% de la población en las ciudades mas grandes.  No lo hicieron.

 Podrían haber buscado alianzas con la clase trabajadora de la Gran Bretaňa.  Tampoco lo hicieron, y en su lugar buscaron alianzas con la izquierda oportunista del Partido Laboral.  Podrían haber encabezado a la clase trabajadora del los 26 Condados, es decir de la mayor parte de Irlanda – pero tampoco lo hicieron.  No se movían en los sindicatos ni tampoco hicieron esfuerzo serio de iniciar un nuevo sindicato de lucha.  No se movilizaron en contra de la emigración enorme que afectaba a la juventud

 Si se movilizaron en contra del narcotráfico y por ello les persiguió la policía.  Pero trataban igual al cannabis que a la heroína. Y al mismo tiempo vendían alcohol en sus clubes (legales e ilegales), a gente que se emborrachaba.  Además tenían negocio de contrabando con cigarros.  Es bien conocido que la nicotina y el alcohol son las dos drogas que mas daňo hacen en Irlanda, así como en la mayor parte del mundo.

 SF podría haber luchado por los derechos sociales en las dos partes de Irlanda, pero tampoco lo hicieron.  No apoyaron al derecho al aborto en el referéndo.  Apoyaron débilmente y tarde el derecho al divorcio en otro referéndum.  Los líderes de SF tuvieron miedo a perder esa parte de su base que es católica y conservadora.  En esos referendos, eran los social-demócratas y los grupos pequeños de izquierda revolucionaria quienes encabezaron la lucha por esos derechos sociales básicos.

 SF también podría haber luchado en contra de la emigración que cada año hacia que tuviera que marchar la mayor parte de la juventud. Esto era una hemorragia que sufrieron las familias de la clase trabajadora, pero igualmente la mayoría de la clase media.  Tampoco lo hicieron.

 Sinn Féin tenia la opción de meterse en la lucha laboral; por qué no,¿ no se llaman socialistas a si mismos?  Pero tampoco lo hicieron.  Por un tiempo SF tuvo un miembro que  encabezaba uno de los mayores sindicatos, pero llegó a acuerdos, con un pacto social con el gobierno y la burguesía, que supusieron perdidas para la clase trabajadora.  SF no ha hecho nunca trabajo de organización en las bases de los sindicatos.  Tampoco es capaz de hacer trabajo ideológico socialista: su propaganda de cara a la crisis financiera capitalista es parecida a la de los partidos y sindicatos social-demócratas y fue muy tarde cuando enunciaron el lema que la crisis la paguen los que la crearon.

 Sinn Féin y el IRA Provisional, después de muchos años, de dura lucha, con muchos sacrificios, pero en cual se negaron a buscar alianzas revolucionarias, ni internacionalistas ni dentro de Irlanda, terminaron por tomar un camino reformista, y aún más, bastante conservador.  Ahora buscan votos y la mayoría de sus esfuerzos quedan en elegir diputados al parlamento Irlandés. En 2010 Adams, Presidente del Sinn Féin, dió la bienvenida a la noticia que Obama intentaba visitar a Irlanda en mayo. En el mismo mes, se esperaba la visita de la Reina del Reino Unido y McGuinness comentó que la gente no debe protestar en contra de ella.

a de sus esfuerzos quedan en elegir diputados al parlamento Irlandés. En 2010 Adams, Presidente del Sinn Féin, dió la bienvenida a la noticia que Obama intentaba visitar a Irlanda en mayo. En el mismo mes, se esperaba la visita de la Reina del Reino Unido y McGuinness comentó que la gente no debe protestar en contra de ella.  

No solo la lucha por el socialismo, en el cual SF no tomó nunca parte, sino también la lucha por la autodeterminación, lo tendrán que llevar a cabo otros.

 Todo, se tendrá que hacer de nuevo.

FIN

¿CÓMO PUEDE UN PUEBLO DERROTAR A UN INVASOR MÁS FUERTE O A UNA POTENCIA OCUPANTE?

Diarmuid Breatnach

Noviembre de 2012 (ligeramente revisado enero 2014)

(Originalmente in inglés y traducido por

Miguel Huertas)

PRESENTACIÓN

La pregunta de cómo una nación sería capaz de derrotar a una potencia imperialista o colonial más fuerte que ha invadido su territorio ha ocupado la mente de muchos revolucionarios – principalmente demócratas patriotas (en Irlanda, “republicanos”) y socialistas. La Historia mundial nos muestra algunas victorias en esta lucha, como la de los vietnamitas contra EEUU. No obstante, también muestra victorias parciales, en las que el poder colonial fue forzado a retirarse pero los nuevos gobernantes del país entregan la independencia que ya tenían en sus manos y se convierten en clientes del antiguo poder colonial o en una nueva potencia imperialista.

La historia de la lucha por el socialismo y la de liberación nacional, separada pero conectada de numerosas maneras, nos a entregado muchos ejemplos de los que extraer lecciones generales que puedan ser aplicadas a las luchas de la misma naturaleza en el presente, el pasado, y el futuro.

 

VIETNAM

Los vietnamitas tenían a los franceses prácticamente derrotados cuando fueron invadidos por los japoneses, quienes al perder la Segunda Guerra Mundial tuvieron que devolver la mitad del territorio a los franceses, que a su vez se lo entregaron a EEUU, la nueva superpotencia imperialista que había emergido de la Guerra.

Los vietnamitas, en un país que es más pequeño que el Estado de Virginia, combatieron contra EEUU durante otros veinte años, sufriendo tremendos daños y finalmente derrotándoles. Estados Unidos contaba con el ejército mejor equipado del mundo, con la economía más poderosa y una tecnología en constante desarrollo, con una gran población de la que movilizar soldados y un gran presupuesto militar. Y aun así los vietnamitas vencieron.

Vietnamese guerrillas -- the guerilla forces and the North Vietnamese Army together defeated the huge superpower the USA
Guerrilleras vietnamitas — las fuerzas guerilleras y el Ejército Norte Vietnames juntos derrotaron a la gran superpotencia los EEUU.

Por supuesto que estaban luchando por su tierra natal, por supuesto que eran valientes, inteligentes y se adaptaban. Pero esas virtudes, por sí solas, podrían no haber sido suficientes. Tenían otros factores a su favor. Ya tenían liberado la mitad del país (Vietnam del Norte), y EEUU no podía invadir ese territorio sin arriesgarse a que China o incluso la Unión Soviética entrasen en conflicto directo con ellos. Esa parte del país permaneció durante muchos años como una retaguardia segura para los vietnamitas que combatían en las filas de la guerrilla del Viet Cong, y para los soldados regulares del Ejército de Vietnam del Norte, de quienes podían conseguir armas y otros materiales.

En el área de las relaciones internacionales, los vietnamitas tenían el respaldo de la República Popular de China, que podía aprovisionar les con armas y equipo.

En política internacional, todas las fuerzas anti-imperialistas les apoyaron, aislando a EE.UU. políticamente. Ese hecho, combinado con la tasa de mortalidad de los soldados estadounidenses junto con la progresiva radicalización de la juventud, creó un poderoso movimiento contra la guerra imperialista dentro de los propios Estados Unidos que jugó un papel importante minando la moral del personal militar de EEUU destinado en Vietnam.

A powerful movement of opposition to the Vietnam War within the USA itself
Un movimiento potente de oposición a la Guerra de Vietnam dentro del mismo EE.UU.

Los vietnamitas también tenían el apoyo del régimen laosiano y de potentes fuerzas anti-imperialistas en Camboya, quienes proporcionaban pertrechos y rutas de escape alternativas para la guerrilla vietnamita.

El territorio de Vietnam es montañoso, con valles y planicies cubiertas de junglas y arboledas de bambú o con “pasto elefante”, una hierba de altura superior a una persona. Escondía perfectamente a la guerrilla y a unidades regulares del ejército.

Vietnamese liberation forces tank crashes through the gates of the US Embassy in Saigon as liberation forces take the city from the US puppet regime after US forces left
Tanque de las fuerzas de liberación vietnamitas rompe la puerta de la Embajada de los EE.UU. en Saigon tras las fuerzas de liberación tomar la ciudad desde el régimen títere de EE.UU. después de que las fuerzas estadounidenses se fueron

Y, quizá crucialmente, el monopolio capitalista de EE.UU. podía permitirse perder la parte sur del Vietnam – no estaba integrado en su territorio, ni siquiera en su “patio trasero” (como suelen pensar de América Latina). La pérdida les costó prestigio, algo importante para una superpotencia mundial, así como moral en su propio país. Su clase dominante estaba decidida a no perder, y combatieron duramente para ganar, pero las consecuencias políticas y las bajas eran tan elevadas que otro sector de esa clase optaba por abandonar. Ése es el verdadero motivo del escándalo Watergate y de la acusación del presidente Nixon.

 

IRLANDA

Irlanda ya no es un país boscoso, y tiene muchas más zonas urbanizadas que Vietnam; no tiene una zona liberada que le sirva de apoyo (el Estado de los 26 condados o “República de Irlanda” es hostil a cualquier movimiento anti-imperialista en su territorio), ni tiene países vecinos que quieran prestar ayuda o hacer la vista gorda ante el uso de su territorio. Tampoco tiene un buen proveedor de armamento (en realidad, el único fue brevemente la Libia de Gadafi). Además, no sólo Irlanda es considerada el “patio trasero” de Gran Bretaña, sino que la isla entera ha sido considerada como un parte integral del “Reino Unido”, la base del monopolio capitalista británico.

Pero ha habido y hay otros factores que el movimiento anti-imperialista irlandés puede usar en su favor, que serán examinados aquí en el contexto de las luchas anti-imperialistas del país en el último siglo.

Primero sería útil echar un vistazo a un breve resumen histórico de las luchas irlandesas contra el colonialismo y el imperialismo pero, por ser caso que el lector ya conocía bien esa historia, lo hemos puesto en apéndice al final.

¿Cuáles fueron las opciones de las fuerzas irlandesas de liberación nacional en algunos momentos del siglo pasado?

Siempre es más fácil juzgar a los actores y las acciones del pasado, pero es necesario hacerlo para permitir que las acciones pasadas nos enseñen a la hora de llevar a cabo las acciones del presente y del futuro. Las examinadas aquí son las opciones, elecciones, y consecuencias, del

  • Alzamiento de Pascua de 1916,

  • y la Guerra guerrillera de La Independencia de 1919-1921

  • y la guerra de 30 años 1971-1998.

El Alzamiento de Pascuas 1916

En 1914 había empezado la Primera Guerra Mundial imperialista, y para 1915 la escala de la matanza era enorme. Los socialistas revolucionarios (en oposición a los partidos socialdemócratas que habían elegido apoyar a sus burguesías nacionales), querían una insurrección que detuviera la carnicería y también brindara una oportunidad a la revolución socialista – en este sector se encontraban James Connolly y el Partido Socialista Republicano Irlandés, que colocaron en la azotea del edificio de su sindicato una enorme pancarta que rezaba: ¡NI REY NI KAISER!

También 1914 era un año después de que el Sindicato Irlandés de Transportes y Trabajadores Generales, una escisión de un sindicato británico, tratase de romper el cierre patronal de Dublín durante ocho meses. Durante ese cierre patronal, el sindicato había formado su propia milicia –el Ejército Ciudadano Irlandés– para defenderse de los violentos ataques de la policía, y tal organización continuó existiendo pese al fin del cierre patronal.

Los nacionalistas revolucionarios demócratas, es decir republicanos, también vieron la oportunidad de luchar por la libertad mientras el ocupante colonial-imperialista estaba luchando contra otras potencias imperialistas. También pensaron que aquellas naciones que hubiesen ganado su independencia o al menos demostrado con fuerza su deseo de ser independientes verían su derecho de autodeterminación ratificado por las potencias emergentes tras la Guerra.

Los nacionalistas constitucionales, por otro lado, la mayoría se apresuraron a mostrar su apoyo por sus amos coloniales y, en el caso de Irlanda, reclutaron a sus compañeros para que se unieran a la carnicería de los campos de batalla.

En Irlanda, la sociedad secreta revolucionaria Hermandad Republicana Irlandesa y las organizaciones de los Voluntarios Irlandeses (que los anteriores controlaban tras la escisión de los Voluntarios Nacionales Irlandeses, de cual muchos se unieron al ejército británico), junto con la organización de mujeres Cumann na mBan y la organización juvenil Na Fianna Éireann, unieron sus fuerzas a la del Ejército Ciudadano (según Lenin, dicen: “El primer Ejército Rojo de Europa”) en una insurrección armada contra el dominio británico. Principalmente tuvo lugar en Dublín en 1916 y duró una semana. Después de que los rebeldes se rindieran ante las superiores fuerzas británicas, la mayoría fueron enviados a campos de concentración junto con otros que fueron arrestados y condenados sin juicio. Casi todos los líderes del Alzamiento fueron ejecutados por pelotones de fusilamiento.

Planes para el Alzamiento

Hubo ciertos elementos en el plan del Alzamiento que merece la pena considerar. La insurrección había sido planeada en secreto, no sólo de cara a las autoridades, sino también de cara a ciertos líderes de los Voluntarios Irlandeses, incluido su comandante. Estaba planeado para ser una insurrección a nivel nacional, y también se había contado con que la Alemania Imperial, en guerra con el Imperio Británico, aprovisionara al levantamiento con armas y municiones.

La primera parte del plan en fallar fue la dificultad de encontrarse, por cambio de destino, con el buque alemán para coger las armas y llevarlas a tierra firme, y su posterior descubrimiento por parte de los británicos, resultando en la captura de la tripulación (después de hundir el barco) y de Roger Casement, el agente de los Voluntarios Irlandeses que viajaba con ellos.

Lo segundo en desmoronarse fue el secretismo interno y que, cuando el comandante de los Voluntarios Irlandeses supo del Alzamiento y del fracaso al obtener las armas alemanas, canceló las “ marchas y maniobras ” planeadas para el Domingo de Pascua, que eran el código para la movilización de los rebeldes. El Alzamiento comenzó en el Lunes de Pascua, pero tan sólo con un millar de hombres y mujeres movilizados en Dublín, muchos menos efectivos en los condados Meath, Galway y Wexford y sin comunicación entre esas fuerzas a excepción del mensajero, un proceso que tardaba días.

En Dublín, las fuerzas rebeldes fueron desplegadas débilmente y no fueron capaces de tomar ciertos edificios importantes, como el Castillo de Dublín, sede del poder colonial desde la invasión de los normandos (que además tenía en su interior a los dos oficiales británicos más importantes destinados en Irlanda), y el Trinity College, que establecía el canon para la altura de los edificios y desde cuya azotea los francotiradores británicos hostigaban a los insurgentes, matando a algunos de ellos (a parecer, la toma de este edificio no era parte del plan original).

El plan original del Alzamiento ha sido analizado por varias autoridades –algunas de ellas militares, y se ha debatido sobre él largo y tendido.

Sin embargo, una movilización de efectivos que puede ser cancelada o muy debilitada por una sola persona, que además no es parte del plan pero puede suponerse que se enterará tarde o temprano, es una debilidad monumental. Si tal acuerdo es contemplado, al menos se debe tener un plan alternativo en caso de que esa persona decida echar abajo la operación, y que cuente además con líneas de comunicación rápida entre las diversas unidades que se quieren movilizar.

Otra debilidad del plan es no haber bloqueado el río Liffey (por ejemplo, hundiendo barcos en él), lo que permitió a un acorazado británico navegar cauce arriba y bombardear la ciudad. Se dice que James Connolly, comandante del Ejército Ciudadano, había pensado que los británicos no llegarían a los extremos de destruir propiedades capitalistas. Esto no fue finalmente un factor fundamental, pues los británicos emplearon también otros cañones para atacar Dublín… pero podría haberlo sido.

También parece que no hubo planes para la destrucción de puentes o vías de ferrocarril, probablemente debido a que se había contado con esas vías de comunicación en el plan original de movilización de los insurgentes.

¿Podría haber sucedido?

Pero incluso contando con estos elementos y con una supuesta movilización total de efectivos, ¿qué probabilidades de éxito tenía el Alzamiento? Irlanda es una isla, y la superioridad naval de las fuerzas británicas hubiese permitido que desembarcasen tropas a voluntad en prácticamente cualquier lugar, aunque es cierto que en ese momento el Imperio Británico estaba combatiendo a otras potencias imperialistas y había comprometido la mayor parte de sus efectivos en esa lucha. Pero, ¿es probable que estuviesen dispuestos a sacrificar una posesión tan cercana a su tierra natal, que es una parte misma del Reino Unido, y además tan cerca de su flanco occidental? ¿No es más probable que hubiesen decidido perder un territorio más alejado?

Lo más seguro es que, en el caso de haberse dado un alzamiento exitoso en la mayor parte de Irlanda, los británicos hubiesen respondido con el desembarco de tropas en varios lugares del territorio y, aunque sin duda tras cruentos combates, hubiesen tomado todas las ciudades controladas por los insurgentes. Hubiesen salido victoriosos porque eran superiores numéricamente, en armamento, en entrenamiento, y en poder naval y aéreo (de los cuales los insurgentes carecían por completo), y porque hubiesen estado combatiendo en una guerra convencional en la cual estos elementos son cruciales.

Después, se hubiesen desplazado de esas ciudades insurgentes al medio rural de los alrededores para eliminar a las unidades rebeldes aún en activo. En ese tipo de operaciones hubiesen tenido el apoyo de la policía y las fuerzas armadas cuartelizadas allí que no hubiesen sido capturadas por los insurgentes, y de las milicias lealistas (de número substancial en la parte norte del país). El control británico de los mares hubiese prevenido que los insurgentes irlandeses se beneficiasen de cualquier ayuda extranjera.

El coste para los británicos hubiese sido elevado: tanto en la ventaja que hubiesen tenido sus enemigos en la guerra como en consecuencias políticas y quizá en la moral de sus propias tropas. ¿Pero quién puede dudar que se hubiesen arriesgado a todo ello?

O'Connell St (then Sackvill St) from the Bridge looking north-eastwards.  Destruction by bombardment of a major UK city shows determination of the British to crush the Rising.
La calle O’Connell (entonces la de Sackville) desde el Puente mirando hacia el noreste. La destrucción por bombardeo del centro de una mayor ciudad del Reino Unido (como lo era entonces) muestra la determinación por los británicos de aplastar el Alzamiento.

Incluso podrían simplemente haber tomado las ciudades en manos de los insurgentes y haber asegurado que el norte del país permanecía leal hasta después de la guerra, y entonces haberse ocupado de los insurgentes que quedasen con más tranquilidad.

Lo que realmente ocurrió, como sabemos, fue que el Alzamiento fue derrotado en una semana, se declaró la ley marcial, los principales líderes fueron ejecutados, y se produjeron subsiguientes redadaspor todo el país, así como arrestos e prisión sin juicio.

La Guerra de la Independencia y el alejamiento de los objetivos marcados

Tres años más tarde, los nacionalistas revolucionarios volvieron a la lucha armada, esta vez sin milicias obreras ni un liderazgo socialista efectivo como aliados, y comenzaron una estrategia de lucha política combinada después con ataques de guerrilla en zonas rurales que pronto se extendieron a ciertas zonas urbanas (principalmente las ciudades de Dublín y de Cork).

La lucha política movilizó a miles de personas y también resultó en una mayoría absoluta en Irlanda de su partido en las elecciones generales (en Reino Unido, del que Irlanda era parte). La lucha en Irlanda y la respuesta británica estaba generando mucho interés y comentarios críticos en círculos políticos, intelectuales y artísticos de la propia Gran Bretaña. Además, por el mundo, muchos revolucionarios, socialistas y nacionalistas, estaban obteniendo inspiración de esa lucha anti colonial tan feroz, que tenía lugar tan cerca de Inglaterra, dentro del propio Reino Unido.

El desmantelamiento por parte de las fuerzas nacionalistas, mediante amenazas y acciones armadas, de la red de control de la policía colonial británica, que consecuentemente también desmanteló la mayoría del servicio de Inteligencia de contra insurrección, llevó a los británicos a formar dos nuevos cuerpos especiales que ayudasen a combatir la insurrección irlandesa. Estas dos fuerzas se ganaron a pulso una siniestra reputación, no sólo entre los nacionalistas sino también entre los lealistas pro-británicos.

Estas fuerzas especiales de paramilitares policiales recurrieron cada vez más y más a la tortura, el asesinato y el incendio provocado pero, no obstante, en ciertas zonas de Irlanda como Dublín, Kerry y Cork, tuvieron que ser reforzados con soldados británicos regulares dado que no eran capaces de combatir de forma efectiva a los insurgentes, que se volvían más confiados, más decididos y más experimentados cada semana que pasaba.

Sin embargo, dos años después del comienzo de la guerra de guerrillas, una mayoría dentro del liderazgo del movimiento nacionalista revolucionario apostó por la partición del país, con cierta independencia para una de las partes, siempre dentro de la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth).

Se ha debatido mucho acerca de los eventos que condujeron a este momento. Se suele decir que el Primer Ministro británico Lloyd George chantajeó a la delegación diplomática irlandesa con la amenaza de “una guerra terrible y total” si no aceptaban el acuerdo. La delegación fue forzada a responder a la propuesta sin tener la posibilidad de consultar a sus camaradas.

Algunos dicen que el Presidente del partido político nacionalista, Éamonn de Valera, envió a un delegado sin experiencia política, Michael Collins, sabiendo que acabaría aceptando un mal trato, del cual De Valera pudiese distanciarse.

Michael Collins, encargado del abastecimiento de las guerrillas, dijo posteriormente que les quedaban sólo unos pocos cargadores más para cada combatiente, y que el IRA, el ejército guerrillero, no podría combatir en el tipo de guerra con la que amenazaba Lloyd George. También dijo que ese Tratado era un paso adelante en la total independencia de Irlanda en un futuro próximo.

Ninguna de esas razones me parecen convincentes.

¿Cómo pudo el liderazgo de un movimiento en el punto álgido de su éxito derrumbarse de ese modo?

Desde luego, los británicos amenazaban con una guerra más dura, pero ya habían hecho amenazas antes, y el pueblo irlandés las había enfrentado sin miedo. Si el IRA se encontraba en tal difícil situación con respecto a las municiones (no estoy seguro de que exista ninguna prueba de ello aparte de la afirmación de Collins), hubiese sido una razón válida para reducir la actividad militar, no para retirarse y aceptar un Tratado cuando estaban tan cerca de conseguir aquello por lo que estaban luchando. El IRA era, después de todo, una guerrilla de combatientes voluntarios, la mayoría de ellos a tiempo parcial. Podría haberse retirado de las operaciones ofensivas y muchos de sus luchadores haberse mezclado con la población o, de ser necesario, haberse “dado a la fuga”.

Si la situación de los suministros militares de los nacionalistas irlandeses era tan terrible de cara al mejor equipo y experiencia de los soldados británicos, ¿realmente es eso lo único a tener en cuenta? Un ejército necesita más que armas y municiones para ir a la guerra, sino que hay otros factores que afectan a su habilidad y efectividad.

La situación precaria de los británicos

En 1919, al final de la Guerra, los británicos, aunque eran la parte victoriosa, estaban en una situación precaria. Durante la misma guerra había habido graves motines en el ejército (durante los cuales los oficiales y suboficiales habían muerto a manos de sus soldados), y cuando los soldados fueron desmovilizados de vuelta a la vida civil y sus viejas condiciones de vida, había una extendida insatisfacción. Las huelgas en la industria habían sido prohibidas durante la Guerra (aunque algunas se habían producido igualmente), y un movimiento de huela estaba ahora en marcha.

En 1918 y nuevamente en 1919, la policía se puso en huelga. También en 1919, los trabajadores del ferrocarril hicieron huelga, al igual que otros sectores, en una oleada que se llevaba organizando desde el año anterior. En 1918 las huelgas ya habían costado 6 millones en días laborales. Esta cifra se elevó a 35 millones de pérdidas en 1919, con una suma diaria de aproximadamente cien mil trabajadores en huelga.

Glasgow presenció en 1921 una huelga con piquetes de 6.000 personas que combatieron a la policía. La unidad local del ejército británico fue encerrada en sus cuarteles por sus propios oficiales, y unidades especiales armadas con ametralladoras, tanques y un obús, fueron movilizadas desde otras partes del país.

James Wolfe, en su trabajo ‘Motines en las Fuerzas Armadas Estados Unidienses y Británicas en el siglo XX’(Mutiny in United States and British Armed forces in the Twentieth Centuryhttp://www.mellenpress.com/mellenpress.cfm?bookid=8271&pc=9), incluye los títulos de los siguientes capítulos:

Workers pass an overturned tram during in Hackney, NE London, during the 1926 British General Strike.  In general, goods travelled through Britain with authorisation from the workers or under police and troop protection.
Trabajadores pasan un tranvía rompehuelgas volcado en Hackney, Londres NE, durante la Huelga General 1926. Por muchas partes, los bienes viajaron a través de Gran Bretaña con la autorización de los trabajadores o bajo escolta de protección policial o militar.

 

4.2 Los motines en el ejército en Enero/Febrero de 1919

4.3 El motín de ‘Val de Lievre’.

4.4 Tres motines en la Royal Air Force (Fuerza Aérea Real), Enero de 1919.

4.5 Motines en la Marina Real — Rusia, Febrero a Junio de 1919.

4.6 Los motines navales de 1919.

4.7 Disturbios de desmovilización 1918/1919.

4.8 Los disturbios del campamento de Kinmel Park 1919

4.9 “No es un país para héroes” – los disturbios de los veteranos en Luton.

4.10 El descontento en curso –Mediados de 1919 a Fin de Año.

El Gobierno británico temía que su policía fuese insuficiente a la hora de reprimir a los trabajadores, y preocupado sobre la confianza en su ejército si era usado de esa manera.

Ya se habían producido manifestaciones, disturbios y motines en las Fuerzas Armadas acerca de los retrasos en la desmovilización (y también en protesta al ser enviados a combatir la Revolución Bolchevique en Rusia).

Los demás lugares del Imperio Británico eran también inestables. Los árabes estaban enfurecidos ante la negativa británica de darle la libertad, tal y como habían prometido, a cambio de combatir a los turcos, y las rebeliones estallarían y se continuarían a lo largo de los siguientes años.

Los británicos también se estaban enfrentando al descontento en Palestina al estar re ubicando allí a judíos que habían comprado tierra árabe. Una rebelión contra los británicos tuvo lugar en Mesopotamia (actual Iraq) en 1918 y de nuevo en 1919. La Tercera Guerra Afgana se produjo en 1919; Ghandi y sus seguidores comenzaron su campaña de desobediencia civil en 1919 mientras que en la región Malabar de la India se levantó en armas contra el dominio británico en 1921.

Comunicados secretos (pero ahora accesibles) entre Winston Churchill, Lloyd George, y el Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Británicas revelan serias preocupaciones acerca de la capacidad y disposición de sus soldados a la hora de reprimir futuras insurrecciones y acciones en la industria en Gran Bretaña e incluso, si los soldados en servicio activo demandaban su desmovilización, si tendrían suficientes soldados a lo largo del Imperio para enfrentarse a las tareas que tendrían que enfrentar.

Los nacionalistas revolucionarios irlandeses estaban en una posición muy fuerte para continuar su lucha hasta ganar su independencia, e incluso para ser catalizadores de una revolución socialista en Gran Bretaña y la muerte del Imperio. Pero retrocedieron, dándole al Imperio el respiro que necesitaba para ocuparse de las ascuas de rebelión en otros lugares y para prepararse para el enfrentamiento con los militantes sindicalistas británicos durante la Huelga General de 1926.

Así, los partidarios del Tratado volvieron sus armas contra aquellos que habían sido sus camaradas en una cruel Guerra Civil que comenzó en 1922. El nuevo Estado ejecutaba a los prisioneros del IRA (incluso a algunos sin juicio) y la represión continuó con dureza incluso cuando ya habían derrotado al IRA en la Guerra Civil.

Si los nacionalistas revolucionarios irlandeses no tenían conocimiento de todos los problemas a los que se enfrentaba el Imperio Británico, sí que conocían muchos de ellos. La huelga de hambre en 1920 de McSwiney, el Alcalde de Cork, había captado la atención internacional, y los nacionalistas indios se habían puesto en contacto con la familia de McSwiney. La presencia de enormes comunidades de trabajadores irlandeses en Gran Bretaña, de Londres a Glasgow, daban la oportunidad de mantenerse al día de los conflictos industriales, incluso si a los nacionalistas irlandeses no les importaba establecer lazos de unión con los sindicalistas británicos. Sylvia Pankhurst, de una importante familia de sufragistas y una revolucionaria comunista, publicaba cartas en ‘El Trabajador Irlandés’ (The Irish Worker), el periódico del Sindicato Irlandés de Transportes y Trabajadores Generales (IT&GWU- Irish Transport & General Workers’ Union).

La presencia de un número importante de irlandeses todavía dentro del ejército británico también era una fuente de información.

Anti-Treaty cartoon, 1921, depicts Ireland being coerced by Michael Collins, representing the Free State Army, along with the Catholic Church, in the service of British Imperialism
Dibujo de la Lucha contra el Tratado de 1921, representa a Irlanda siendo coaccionado por Michael Collins, en representación del Ejército del Estado Libre, junto con la Iglesia Católica, al servicio del imperialismo británico

La mayoría de los líderes del movimiento nacionalista revolucionario irlandés tenían un trasfondo pequeño-burgués y no tenían un programa de expropiación de industriales y grandes terratenientes. No buscaban representar los intereses del pueblo trabajador irlandés, e incluso algunas veces le demostraron hostilidad, impidiendo que campesinos sin tierra se estableciesen en grandes fincas y se dividiesen después el terreno. Históricamente, la pequeña burguesía se ha mostrado incapaz de compaginar una revolución con sus propios intereses como clase, y en Irlanda era inevitable que los nacionalistas acabasen siguiendo los intereses de la burguesía irlandesa. Los socialistas irlandeses eran demasiado pocos y débiles como para ofrecer un bando alternativo. La burguesía irlandesa había sido revolucionaria por última vez en 1798, y no iba a cambiar en ese momento. Originalmente, junto a una Iglesia Católica con la que tenían muchos intereses en común, se habían negado a apoyar al nacionalismo revolucionario pero decidieron unir fuerzas con él cuando vieron que había una posibilidad de mejorar su posición, y también cuando parecía que la derrota de los británicos era inminente.

Ante estas evidentes posibilidades es difícil evitar la conclusión de que el sector del nacionalismo revolucionario irlandés que optó por el Tratado ofrecido por Lloyd George, lo hizo debido a que lo preferían a las alternativas. Prefirieron rendirse a cambio de un solo pedazo en lugar de luchar por todo el pastel. Y la burguesía irlandesa se beneficiaría del Tratado, a diferencia de la mayoría del pueblo irlandés. Las frase de James Connolly que decía que la clase obrera era la “incorruptible heredera”

Troops of the new Irish government use British-lent cannon to shell Republican HQ in the Four Courts in 1922, starting the Civil War.
Las tropas del nuevo gobierno irlandés usan cañón prestado por los británicos para bombardear la sede republicana en los Four Courts (Cuatro Juzgados) en 1922, iniciando la Guerra Civil.

 de la lucha irlandesa por la libertad tuvo un corolario: que la burguesía irlandesa siempre comprometería la lucha. También es posible que la alternativa que la burguesía nacionalista temía no era tanto la “guerra terrible y total” británica, sino la posibilidad de una revolución social en la que perderían todos sus privilegios.

El siguiente reto al Imperio por parte del nacionalismo revolucionario no ocurriría hasta cincuenta años más tarde, y tendría lugar principalmente en los Seis Condados ocupados.

La guerra de treinta años en los Seis Condados

El IRA no tuvo mucho éxito en la serie de cortas campañas que llevaron a cabo durante la Segunda Guerra Mundial o durante los años cincuenta. El Sinn Féin, su partido político, sufrió una importante escisión durante los años treinta, y la nueva organización, Fianna Fáil, que optó por un camino puramente constitucionalista, pronto se convirtió en uno de los principales partidos burgueses del nuevo Estado irlandés. Este partido estuvo en el poder durante la Segunda Guerra Mundial, y sintió que su posición de neutralidad sería debilitada por la actividad del IRA contra los británicos. Llevó a cabo redadas contra sus propios camaradas, encarceló a cientos de ellos en unas condiciones penosas, les propinó palizas en las que algunos murieron, así como ejecutó a muchos otros.

El Sinn Féin se reformó en los sesenta, revocó su prohibición de posturas comunistas y aparentemente comenzó a desarrollar un punto de vista socialista; también comenzó a preocuparse por asuntos sociales dentro del Estado irlandés y realizó agitación sobre cuestiones como la vivienda. Además, llevó a cabo campañas de desobediencia civil y de traspaso de la propiedad privada de terratenientes extranjeros que poseían viviendas, tierras y ríos sobre suelo irlandés.

En los Seis Condados, el partido contribuyó a la organización del movimiento de protesta por los derechos civiles, pero pronto éste les sobrepasó. Después de que la policía arrasase esas áreas y matase a tiros a un miembro de la comunidad (irónicamente, una persona de la localidad que era soldado británico y que estaba de vacaciones), las comunidades católicas de Derry y Falls Road (Belfast) levantaron barricadas para impedir el paso de la policía, y en Derry fueron capaces de defender las con éxito contra los repetidos ataques de la policía paramilitar, sus reservas a tiempo parcial, y de las turbas lealistas.

Escisión!

Entonces, cuando necesitaron armas, los republicanos del norte descubrieron que el liderazgo en Dublín había dispuesto de ellas (supuestamente las había vendido a un grupo armado galés), y que lo único que tenían para defender sus zonas era un puñado de armas (y sólo una de las cuales era automática). Esto llevó a una escisión en el partido y en el IRA, llamándose las nuevas organizaciones Sinn Féin Provisional e IRA Provisional. La organización original añadió la palabra “Oficial” tanto a su ala política como a su grupo armado. Los escindidos rápidamente pasaron a ser conocidos como “los provisionales” (o “Provos” o “Provies”). Más tarde los Oficiales pasaron a ser conocidos como “los Pegajosos” (o “Stickies”), debido a una desafortunada innovación que les llevó a hacer sus propios lirios de pascua (flor que simboliza el Alzamiento de Pascua de 1916) con papel y pegamento en la parte de atrás (los otros siguieron sujetando con pin, como antes).

Los Provisionales no tenían tolerancia para el socialismo. Muchos de ellos sentían que había sido la ideología socialista la que les había llevado a estar prácticamente desarmados cuando sus zonas estaban bajo ataque. Reiteraron la clásica queja de los soldados sobre “demasiada política”. Además, entre sus dirigentes no había pocos católicos de ideología conservadora. En su frente internacional, más bien escaso, Fred Burns O’Brien, un estadounidense de origen irlandés y republicano pero también sionista, durante un tiempo publicó en el periódico de Sinn Féin An Phoblacht una columna en la que de vez en cuando ensalzaba el ejemplo sionista. Una carta de protesta de un lector que expresaba que los aliados naturales de los irlandeses eran los palestinos y no los sionistas no fue publicada, y O’Brien continuó escribiendo su columna en An Phoblacht durante algún tiempo más.

Los Provisionales se enfrentaron con el Ejército Británico cuando fue enviado a apoyar al Estado colonial contra los levantamientos populares cuando la policía colonial se mostró incapaz de reprimirlos. Pronto estuvieron combatiendo fundamentalmente con los soldados del Ejército Británico, la policía armada colonial, y los escuadrones de la muerte clandestinos de ambas unidades. Además, aunque en menor medida, también combatieron con los paramilitares lealistas, que mayoritariamente concentraban sus ataques de forma aleatoria en personas de origen católico.

Nuevo liderazgo de los Provisionales

Gradualmente, una nueva hornada de dirigentes comenzó a formarse entre las filas de los Provisionales. Los viejos dirigentes habían quedado desacreditados, Mac Stiofáin por ser capturado con papeles incriminatorios, y después empezar una huelga de hambre hasta la muerte que abandonó al poco de empezar. El liderazgo de Ó Brádaigh perdió cierta credibilidad debido a su declaración de que, primero 1972 y después 1973, iba a ser Bliain an Bhua, el Año de la Victoria (por supuesto, ninguno lo fue). También bajo su liderazgo se produjo el alto fuego y tregua de 1975, de los cuales los Provos no sacaron beneficio alguno cuando los británicos rompieron la tregua y atacaron medidas aún más represivas que las anteriores; además, los posibles beneficios propagandísticos no estaban preparados y no se produjeron. “Moss” Twomey, Jefe del Estado Mayor del IRA y uno de los líderes originales de los Provisionales, no apoyó la tregua pero fue cesado de su cargo debido a su arresto en 1977 por parte de la Garda (Policía) en los 26 Condados.

Ruairí Ó Brádaigh and Gerry Adams, solidarity conference London 1983.  Adams ousted Ó Brádaigh in the Provos' leadership.  Ó Brádaigh was twice chief of staff of the IRA between 1958 and 1962, president of Provisional Sinn Fein from 1970 to 1983 and of Republican Sinn Fein from 1987 to 2009,
Ruairí Ó Brádaigh y Gerry Adams, conferencia de solidaridad de Londres 1983. Adams derrocó a Ó Brádaigh del liderazgo de los Provos. Ó Brádaigh era dos veces comandante del IRA entre 1958 y 1962, presidente del Sinn Fein Provisional 1970-1983 y del Sinn Fein Republicano 1987-2009.

El nuevo liderazgo, sobre el cual existe la extendida creencia de que Gerry Adams era el personaje principal, junto con un grupo de militantes afines, tomó el control del IRA y del Sinn Féin; el encuentro anual de delegados del partido en 1986 vio cómo Ó Brádaigh y muchos de sus seguidores (lo que no incluía a Twomey) se marchaban para formar poco después el Republican Sinn Féin (desde entonces ligado al IRA de la Continuidad).

El IRA Provisional (y por un tiempo, el INLA, otra escisión del IRA Oficial), combatió en una guerra terrible contra un ejército imperialista moderno con sofisticados sistemas de vigilancia, contra la policía colón británica armada y contra los paramilitares lealistas, controlados por la policía británica y por los servicios de inteligencia militares.

Infligieron un gran número de bajas entre las fuerzas coloniales, pero también sufrieron muchas bajas ellos mismos. Cientos de ellos fueron encarcelados durante grandes periodos de tiempo, y entonces las prisiones mismas se convirtieron también en áreas de lucha.

El área de operaciones de los grupos republicanos estaba prácticamente confinada a los Seis Condados. El Sinn Féin Provisional organizó y llevó a cabo una serie de campañas en los 26 Condados, pero principalmente concentrados en lograr el apoyo para la lucha que se llevaba a cabo en el norte.

El Sinn Féin Provisional no trabajó de forma seria con el movimiento sindical, y cuando uno de sus miembros del Ard-Choiste (Comité Ejecutivo Nacional), Phil Flynn, era un alto cargo sindicalista, tomó parte en lograr un acuerdo de pacto social con el gobierno irlandés con el resultado que el movimiento sindical no fuese una amenaza real para los planes del capitalismo irlandés de ahí en adelante.

Buscando alianzas dentro de Irlanda, el Sinn Féin Provisional (antes y después de la escisión) realizó movimientos de confluencia hacia el ala “republicana” del Fianna Fáil.

El Sinn Féin Provisional no tomó parte en la lucha por la legalización de los preservativos y la píldora anti-conceptiva.Cuando se produjo el referéndum constitucional sobre el aborto, el Sinn Féin Provisional se mostró en contra, mientras que en el del divorcio respondió con evasivas. Cuando se produjo el referéndum acerca de entregar la nacionalidad a los hijos de inmigrantes que hubiesen nacido en Irlanda, su postura era a favor, pero no hicieron ninguna campaña al respecto, concentrándose en su lugar en promover el Acuerdo del Viernes Santo y discutiendo por la retención de las Cláusulas Constitucionales 2 y 3 (aquellas que reivindicaban para toda Irlanda). En otras palabras, en cuatro principales áreas de los derechos civiles, o se tomaron el bando equivocado o fallaron a la hora de movilizarse. Es notable que, en esas ocasiones, el Sinn Féin Provisional se posicionara a la derecha del Partido Laborista irlandés, de línea socialdemócrata.

El Sinn Féin Provisional tampoco se organizó en torno al asunto del desempleo y su consiguiente emigración, un problema que afectaba principalmente a la juventud de todas las capas sociales de Irlanda.

De hecho, el único problema social en el que actuaron con decisión fue en el tráfico de drogas. Aun así, incluso en ese caso, su punto de vista moralista les hacía tratar a todas las drogas igual, excepto por supuesto el alcohol, que vendían en sus clubs y al que ponían un impuesto ilegal en sus áreas, y el tabaco, con el que hacían contrabando a través de la frontera. Su solución al problema de la droga era intimidar a los camellos y conducirles fuera de las áreas donde se llevaban a cabo estas campañas. No obstante, hay persistentes rumores de que cobraban un impuesto a estos camellos en otras áreas como una de sus formas de financiación.

No era de esperar que la mayoría de la gente de los 26 Condados, privados de cualquier referente relativo a las cuestiones económicas y sociales que les afectaban, pudiese ser movilizada exclusivamente acerca de problemas que afectaban tan sólo a una pequeña parte de la población irlandesa, que además vivía bajo otra administración.

El apoyo popular de los Provisionales comenzó a menguar en los 26 Condados, ayudado por la hostilidad de su burguesía, sus medios de comunicación, y su entramado político, mientras que en los Seis Condados ocupados comenzó a calar la fatiga provocada por la guerra.

Fue la lucha de los presos políticos republicanos (principalmente hombres a veces pero con bastante actividad por las presas republicanas), dentro de las cárceles y de sus compañeros y compañeras en el exterior, en principio organizada principalmente por mujeres, la que inspiró nueva vida al movimiento republicano, particularmente en los Seis Condados. Primero la “protesta de la manta”, después la renuncia al aseo, y principalmente la “protesta sucia”, llevaron a la huelga de hambre de 1980. Fue seguida poco después por otra huelga de hambre, esta en 1981, que culminó con la muerte de diez prisioneros republicanos, siete del IRA Provisional y tres del INLA.

La lucha de estos prisioneros y la campaña de quienes les apoyaban galvanizó la comunidad nacionalista de los Seis Condados, y reactivó el movimiento Provisional. Esto también llevó a una exitosa intervención electoral en ambos lados de la frontera, con representación parlamentaria en ambas administraciones.

Trayectoria reformista

De ahí en adelante se puede observar una trayectoria reformista en los Provisionales, ligada a una guerra de guerrillas diseñada para presionar a los británicos y para mejorar la posición negociadora de los Provisionales. En 1998 los Provisionales firman el Acuerdo de Viernes Santo que ganó un apoyo mayoritario con un gran margen en un referéndum en los 26 Condados, y una mayoría raspada en las elecciones de los Seis Condados. De este modo, el Sinn Féin Provisional se convirtió electoralmente en el partido político dominante en la comunidad nacionalista y la segunda fuerza en el conjunto de los Seis Condados.

La estrategia electoral llevó a la primera escisión notable de la organización, de la cual rugió en el 1986 el Sinn Féin Republicano, que ha sido en numerosas ocasiones relacionado con el IRA de la Continuidad, que apareció en escena poco después. En el 1997 se produjo otra escisión de los Provos, de la que se formó el Movimiento por la Soberanía de los 32 Condados (32CSM), ligado normalmente al IRA Auténtico. El 32CSM se escindió después, y los herederos de tal escisión se encuentran en la Red Republicana para la Unidad (RNU). Después de la firma del Acuerdo de Viernes Santo en 1998, un conjunto de personas que dejaron el Sinn Féin (y algunos el IRA) Provisional formaron la organización éirígí (“Alzáos”). Todas estas organizaciones se oponen al Acuerdo de Viernes Santo, al igual que otros pequeños grupos. Todas se declaran socialistas, pero ninguna de ellas está construyendo bases en los sindicatos o en las instituciones educativas, y poco es el trabajo sobre cuestiones sociales y de vivienda en las comunidades.

En las elecciones del 2011 en los 26 Condados (el Estado Irlandés), el partido gobernante, Fianna Fáil, vio duramente reducido su número de votos, debido a una letanía de escándalos financiero-políticos combinados con la crisis financiera del sistema capitalista, durante la cual el gobierno pagó a los especuladores del Banco Anglo-Irlandés con dinero público. Sus jóvenes compañeros de coalición, el Partido Verde, vio su representación completamente eliminada.

El triunfador fue el otro partido burgués, Fine Gael, en coalición con los socialdemócratas del Partido Laborista irlandés. Estos esencialmente continuaron aplicando las políticas de sus predecesores. El Sinn Féin obtuvo 14 escaños, otros 14 fueron para independientes (la mayoría de izquierda), y otros cuatro para dos grupos trotskistas.

La respuesta del Sinn Féin a la crisis ha sido hacer un llamamiento a la inversión interior y la creación de empleo, proclamando que había “una mejor manera, una manera más justa” de manejar la economía. Se han opuesto a los recortes en los 26 Condados (mientras los llevaban a cabo en los Seis) pero no han apoyado la campaña de negarse a registrarse o pagar el Impuesto sobre los Hogares (un nuevo impuesto). Esta fue la mayor campaña de desobediencia civil en la historia del estado y fue un éxito, pero el impuesto fue sustituido por otro, el Impuesto de Bienes Inmuebles, con el Departamento de Ingresos responsable de recoger el impuesto.

Dublin demonstration, 13April 2013, part of civil disobedience campaign against Household & Water Taxes which Sinn Féin did not support
Manifestación en Dublín, 13 Abril 2013, que forma parte de la campaña de desobediencia civil contra Los Impuestos del Hogar y del Agua, campaña que no apoyaba el Sinn Féin

En sus formas de organizarse, su énfasis en las elecciones, sus eslóganes, y su respuesta ante una campaña de desobediencia civil, el comportamiento del Sinn Féin en los 26 Condados se enmarca completamente dentro de la línea de un partido socialdemócrata burgués, con la distinción de que al contrario que muchos partidos socialdemócratas, no tiene historia o fuerza dentro del movimiento sindical. Su estrategia parece ser la de formar su propio espectáculo electoral para entrar en un gobierno de coalición con alguno de los partidos de la burguesía en algún momento del futuro.

La trayectoria de los Provisionales de sus inicios hasta el presente puede resumirse en la resistencia anti-imperialista en la colonia (la parte más pequeña del país), intentos de ganar el partido nacionalista burgués del sur (o al menos algún sector del mismo) para su bando, reformismo electoralista con presión militar hasta las negociaciones, después un completo reformismo electoralista en ambos lados de la frontera con participación en el gobierno capitalista e imperialista de la colonia.

La posible alternativa revolucionaria

Había una posible y viable alternativa. En los 26 Condados, hubiese significado movilizar a las masas populares en torno a los problemas sociales y económicos a los que se enfrentaban: desempleo, emigración, escasez de viviendas, falta de desarrollo, erosión de las zonas de habla gaélica, etc. Hubiese significado enfrentarse al capitalismo dominante, a sus partidos políticos, y a su Estado en sus políticas neo coloniales, escándalos, exención de impuestos, derroche de los recursos naturales y sus bases productivas… Para ello, el movimiento de resistencia podría haber construido sus bases en las comunidades, estudiantes y, de forma crucial, entre la clase obrera, organizándose dentro y a través del movimiento sindical, enfrentándose a los líderes socialdemócratas de los sindicatos y luchando contra su ideología y práctica del “pacto social” con la burguesía.

También hubiese significado organizar y liderar a la población en la defensa de sus derechos sociales: divorcio, métodos contraconceptivos, aborto, derechos LGTB, derechos de ciudadanía para inmigrantes, etc. Por supuesto, tres de estos cuatro temas hubiesen significado un conflicto abierto con la Iglesia Católica.

Entonces, la Iglesia misma hubiese tenido que ser atacada para exponer su larga historia de abusos.

En los Seis Condados, la resistencia nacionalista podría haber sido construida en el seno de movimientos populares combativos, siguiendo el modelo de apoyo a los “Hombres de la Manta” y las huelgas de hambre. Estas bases podrían haber sido movilizadas en torno a las políticas sectarias, la represión, el Ejército Británico, vivienda, desempleo, educación, e incluso en el movimiento sindical. Debido a que la comunidad católica sufría desproporcionadamente el desempleo, y la mayoría de los puestos de trabajo estaban reservados para la población protestante, el movimiento sindical hubiese sido el frente con más dificultad a la hora de progresar, pero aún así había posibilidades.

Tales campañas requerirían una disminución, y probablemente una re-dirección, de las acciones militares por parte del movimiento de resistencia. Las campañas electorales podrían haber tenido lugar, pero con el único objetivo de apoyar las luchas populares y de representarlas en las instituciones, no colaborar con éstas o formar parte del Estado.

Había posibilidades y opciones, para una resistencia viable y para la preparación de la revolución social en ambas partes del país, pero no para el movimiento republicano irlandés con su ideología dominante. Un proceso así hubiese requerido una ideología revolucionaria basada en la organización de la clase trabajadora como motor y fuerza dirigente de un movimiento revolucionario.

La mayor parte del republicanismo irlandés nunca ha estado cerca de seguir ese camino, y parece dificíl ver que lo estará.

Aliados en el exterior

Una nación pequeña, con una población total menor que la de Londres, necesita ayuda si quiere enfrentarse al poder del Imperio Británico y su fuerza militar. El republicanismo irlandés siempre ha tenido esto en cuenta, y en 1798 miraron hacia la Francia revolucionaria, en el siglo XVIII a los EEUU, en la primera parte del siglo XX a la Alemania Imperial, y después de nuevo a la EEUU.

Con una excepción, estas eran alianzas temporales y legítimas, pese a que las tormentas impidieron que la Armada de la Francia republicana atracase en Bantry en 1796 y la fuerza que pudo desembarcar en 1798 era demasiado pequeña y llegaba demasiado tarde como para marcar la diferencia, o pese a que el envío de armas por parte de Alemania en 1916 fuese interceptado y que en 1919 no estuviesen en posición de ayudar.

En los Estados Unidos

La excepción mencionada son los EEUU, que al menos desde 1866 en adelante no iba a apoyar a Irlanda en contra el Imperio Británico. La evidencia que permite concluir esto es la invasión feniana de Canadá en ese año, en la que un destacamento de veteranos irlandeses de la Guerra Civil Americana cruzó la frontera con Canadá (entonces colonia británica) apoyados con una fuerza aún mayor esperando en territorio estadounidense. En ese momento, EEUU estaba en una situación contradictoria con Gran Bretaña debido al apoyo reciente de ésta a la Confederación (el “Sur”). Aun así, EEUU cerró la frontera con Canadá, separando a la vanguardia feniana de la fuerza principal y arrestando a un buen número de fenianos (Hermandad Feniano Irlandés).

Hasta 1898, la política estadounidense había sido de imperialismo “interno”: la derrota de las tribus autóctonas y el re-poblamiento de sus tierras con colonos blancos que serían arrastrados bajo la hegemonía de EEUU. La Guerra Estados Unidos-México en 1848, debida a la anexión de Texas por parte de EEUU, tal vez podría ser citada como guerra imperialista, pero había una gran cantidad de población de origen estadounidense en ese territorio, y EEUU simplemente podría haber considerado parte de su territorio.

Pero en 1898, EEUU entró en guerra con el Imperio Español y se anexionó Puerto Rico, invadiendo también Cuba y Filipinas.

Una vez EE.UU. se hubo consolidado como una potencia imperialista a escala mundial, estaba interesado en reemplazar la influencia y el poder francés y británico con el suyo propio, primeramente en el continente Americano y tierras adyacentes, y después en Asia y Oriente Medio (por último en África). Pero no estaba interesado en la eliminación completa de estas potencias imperialistas, sino que más bien estaba encantado de dominar el mundo con Francia y Gran Bretaña como socios menores. Sobre arrebatarles colonias, sólo lo hubiese ocurrido para dominar tal territorio en su lugar. Era muy inocente por parte de los Provisionales creer que podrían apartar a EE.UU. de sus intereses imperialistas, por muy potente que fuese su grupo de presión americano-irlandés.

A medida que la guerra de los Provisionales contra Gran Bretaña en los setenta no mostraba signos de acabar pronto, empezaron a desarrollar relaciones de hermandad con otras organizaciones de liberación en varias partes del mundo, como el Movimiento de Liberación Nacional Vasco, Al Fatah, o el Consejo Nacional Africano (ANC). La relación con Al Fatah no se pretendía desarrollar a un gran nivel, especialmente durante las dos primeras décadas de la guerra irlandesa, debido a que los Provisionales no querían perder el apoyo del lobby burgués americano-irlandés y esperaban cierta ayuda de la Casa Blanca.

Clinton, Rabin & Arafat
Los Acuerdos de Oslo 1993; el presidente EE.UU demócrata Clinton supervisa el acuerdo entre el Presidente de los sionistas israelí Rabin, y Arafat, líder de la OLP. Debido a este acuerdo, la organización Al Fatah, del que Arafat era el líder, perdió su apoyo mayoritario entre los palestinos en los Territorios Ocupados, que posteriormente fue a Hamas.

Después de la actuación de Al Fatah en las negociaciones de Oslo y el “proceso de paz” palestino, la organización comenzó a perder el apoyo de la mayoría del pueblo palestino, y en los territorios ocupados fue reemplazada por Hamás.

El proceso en Sudáfrica parecía haber dado buenos resultados con un gobierno de la mayoría negra, pero con

South African police of the ANC government executed 34 miners in one day for striking against Anglo-American Platinum mine at Marikana.  A further10 had been killed in previous days.

Policía sudafricana del gobierno del CAN ejecutó a 34 mineros en un día de huelga contra la empresa Anglo American Platinum en Marikana. Unos diez mas habían muerto en días anteriores.

el paso de los años esa “victoria” ha demostrado estar hueca incluso para las personas más ingenuas, especialmente en las últimas semanas, con la masacre de los mineros en huelga por parte de la policía sudafricana enviada por el Consejo Nacional Africano.

El movimiento de liberación nacional vasca está actualmente en su propio proceso de “paz” que muestra muchos signos de ir en la misma dirección que el proceso irlandés y otros que buscan lograr o han logrado la estabilidad temporal del imperialismo.

Dentro de la Gran Bretaña

Dentro de la propia Gran Bretaña había otro lugar en el que encontrar aliados para el movimiento en Irlanda. El Sinn Féin Provisional había cerrado todas sus filiales allí en los setenta, pero mantenía relaciones abiertas con la izquierda anti-imperialista británica y con el ala izquierda del Partido Laborista, de carácter socialdemócrata.

Con la iniciativa Time To Go (“Es la hora de irse”) de los ochenta, intentó unirles, pero esa alianza se fragmentó debido al comportamiento manipulador y carente de principios del sector del Partido Laborista, encabezado por la parlamentaria Clare Short y por John McDonnell (ahora también parlamentario). La Time To Go acabó con tan sólo unos pocos burócratas del Partido Laborista, apoyados tanto por los trotskistas del SWP (Partido Socialista de los Trabajadores) como por el Partido Comunista de Gran Bretaña y, debido sobre todo a este último, de la pequeña Asociación Connolly de la comunidad irlandesa.

Pero perdieron el apoyo primero de la Campaña contra los Registros al Desnudo, seguido del Grupo de Representación Irlandesa en Gran Bretaña, y finalmente del Movimiento Tropas Fuera. Los Provisionales se mantuvieron al margen de estas peleas, pero de facto promocionaron la campaña Time To Go en Gran Bretaña. Se convocó una gran manifestación en Londres, en la que participaron organizaciones normalmente apartadas de la escena de solidaridad irlandesa, pero poco más salió de esa campaña.

Después, los Provisionales fundaron la amplia campaña Saoirse (“Libertad”) para construir la solidaridad con los prisioneros y prisioneras del republicanismo irlandés, pero redujeron su sección británica cuando comenzó a crecer en tamaño y actividad fuera de su control. La reemplazaron más tarde por Fuascailt (“Liberación”), una campaña más pequeña que también concluyeron al pedir a sus miembros que se uniesen a la Sociedad Wolfe Tone (organización partidaria del Sinn Féin).

El Movimiento Tropas Fuera comenzó a acercarse de nuevo a los Provisionales en el Comité por la Retirada Británica (originalmente un amplio comité que planeaba la conmemoración de la masacre del Domingo Sangriento en Derry), y toda la escena de solidaridad irlandesa comenzó a ser cada vez más pequeña, estando su mayor parte bajo control Provisional, con grupos republicanos más pequeños, y activistas y pequeños grupos no influidos por los Provisionales.

Las conmemoraciones anuales de las Huelgas de Hambre en Gran Bretaña se volvieron problemáticas desde que los Provisionales dejaron claro (sin dejarlo nunca por escrito) que no enviarían ponentes a ninguna conmemoración a la que fuesen ponentes de IRSP (Partido Republicano Socialista Irlandés, ligado al INLA). Como tres de los diez mártires de tales huelgas eran afines al IRSP, ponía a la organización de dichas conmemoraciones en una posición muy difícil. O cedían ante la exclusión y censura por parte de los Provisionales, o se oponían a ello y no tenían ponente del mayor de los grupos republicanos.

Durante la mayor parte de esas décadas, los Provisionales (y en menor medida el INLA, después también en IRA Auténtico –Real IRA– y en una ocasión el IRA Oficial) llevaron a cabo campañas de bombas en Inglaterra. Cierto número de las detonaciones del IRA, algunas por error y otras (en apariencia) deliberadas, mataron civiles. Una de esas explosiones, en 1974, aparentemente previo aviso fallido, mató e hirió a un buen número de civiles en Birmingham. Esto dio al Estado británico la legitimidad para aprobar el Acta de Prevención del Terrorismo, la cual facilitó la represión a gran escala de la comunidad irlandesa. Esto, combinado con las falsas acusaciones y condenas de los Seis de Birmingham, los Cuatro de Guildford, los Siete de Maguire y Judith Ward, junto con la campaña mediática británica, creó en la comunidad irlandesa una atmósfera de miedo e intimidación. Eso llevó a un grave parón de la solidaridad a la causa irlandesa hasta que las huelgas de hambre de 1981 galvanizaron la comunidad irlandesa y a partes de la izquierda británica.

La intención del IRA con su campaña de bombas parecía ser disminuir el apoyo de la clase dirigente británica por la guerra y aterrorizar al público para que presionara a su gobierno para retirarse de Irlanda. Sin embargo, estaba claro desde mediados de los setenta, si no antes, que el Estado británico estaba preparado invertir una gran cantidad de recursos financieros, militares, políticos, y judiciales para combatir en Irlanda.

Claramente, mantenerse ocupando los Seis Condados tenía gran importancia para la clase dominante británica más allá de la comprensión de la militancia republicana (y tal falta de comprensión parece mantenerse en el espectro del republicanismo irlandés hasta hoy en día).

Las masas británicas ya habían demostrado su deseo de que se retiraran las tropas de Irlanda en sondeos de opinión públicos. La campaña de bombas no hizo nada para aportar, sino que más bien creó un clima en el que la opinión pública toleraba el abuso de los derechos de la población irlandesa y su represión en Gran Bretaña, junto con la tolerancia de facto de la represión en los Seis Condados, incluyendo asesinatos por parte del Estado.

El Acta de Prevención del Terrorismo 1974 tenía como objetivo específico la comunidad irlandesa porque era la comunidad con más en juego a la hora de oponerse a lo que estaba ocurriendo en los Seis Condados y porque tenían acceso a los hechos, con lo que podían informar a sus amigos británicos, compañeros y compañeras de trabajo, etc.

A pesar de la falta de progreso en sus objetivos y a pesar de su efecto contraproducente, las campañas con bombas del IRA continuaron en Gran Bretaña esporádicamente hasta 1996. Dos años después, el Acuerdo del Viernes Santo marcó el final de cualquier posibilidad para los Provisionales de seguir con las explosiones, aunque otros grupos republicanos “disidentes” podrían hacer uso de esa misma táctica en el futuro.

De nuevo, había alternativas revolucionarias.

Si los Provisionales se hubiesen esforzado en la construcción de alianzas y la movilización, especialmente en ligarse a movimientos de masas sin tratar de controlarlos, el panorama de Inglaterra podría haber sido diferente.

El sector solidario de la comunidad irlandesa debería haber tenido permitido divergir en varios grupos y lealtades políticas pero siempre animado a formar un gran frente de solidaridad con la causa irlandesa de la retirada británica, con el mismo tipo apoyo amplio hacia los prisioneros y prisioneras republicanas. La comunidad irlandesa constituía alrededor del 10% de la población de las ciudades británicas, y suponía una enorme fuente potencial de solidaridad e información a través de sus enlaces sociales y con el sindicalismo, lo cual hubiese podido minar y sobrepasar la censura y propaganda de los medios de comunicación británicos.

Al mismo tiempo, la resistencia en Irlanda debería haber forjado conexiones con la clase obrera británica: quienes les explotan son a su vez opresores del pueblo irlandés. Estas conexiones deberían haber priorizado militantes y grupos revolucionarios por encima de socialdemócratas burocráticos y, de nuevo, mucho de esto podría haber sido realizado a través de la diáspora irlandesa (de aplastante mayoría obrera).

También se podrían haber construido alianzas con las comunidades asiáticas, afro-caribeñas, africanas, etc de Gran Bretaña, unas comunidades sujetas al racismo y a ataques xenófobos en Gran Bretaña y cuyas tierras natales están siendo exprimidas por el imperialismo británico.

Nada de esto hubiese sido fácil, pero a largo plazo podría haber sido mucho más productivo, y una serie de alianzas progresivas habrían significado la masificación de la solidaridad con la causa irlandesa en lugar de lo contrario.

Sin embargo, los provos (y también un caso común dentro de republicanismo irlandés) prefirieron oscilar entre las acciones militares tales como las bombas por un lado, y propuestas reformistas por el otro. Aquellos que fanfarronean de su grado de compromiso con las campañas militares y sus mártires, marginalizando la importancia de activistas solidarios, finalmente acabaron en la administración del Estado colonialjunto a los unionistas y colaborando con la policía colonial británica. A lo largo del proceso, rindieron el estatus de preso político por el cual tantas personas habían luchado y diez de ellas habían muerto en una huelga de hambre.

Conclusión

Stormont Building, seat of the British colonial government in Ireland since 1932 except during years of direct rule from Britain.  Sinn Fein have gone from revolutionary campaigning for its abolition and Britain getting out of Ireland to being part of the colonial government, the Northern Ireland Executive.
Stormont Building, sede del gobierno colonial británico en Irlanda desde 1932, excepto durante los años de gobierno directo de Gran Bretaña. Sinn Féin han pasado de la campaña revolucionaria para su abolición y para que la Gran Bretaña salga de Irlanda a formar parte del gobierno colonial, el Ejecutivo de Irlanda del Norte.

Una lucha militar en una pequeña parte de la isla nunca iba a tener la oportunidad de derrotar al imperialismo británico. Además, era necesaria la lucha de masas social y política en toda Irlanda, o al menos en gran parte de ella, para impedir que fuese confinada a una parte del pueblo irlandés, y finalmente contenida.

También eran necesarias alianzas internacionales de carácter revolucionario, no alianzas que pudiesen restringir y minar las demandas de la revolución irlandesa.

Además, alianzas con fuerzas revolucionarias en Gran Bretaña también hubiesen sido fundamentales y, en particular, una relación simbiótica de la lucha revolucionaria en cada país, alimentándose de las fuerzas compartidas pero sin depender la una de la otra.

Si en el momento en que Gran Bretaña ha enviado o considera enviar fuerzas armadas de represión a Irlanda, la clase dominante británica se enfrenta con estallidos revolucionarios en su tierra y en el extranjero, hubiese restringido considerablemente su habilidad para desplegar las tropas mientras al mismo tiempo detona el colapso de la moral y quizá el comienzo de motines entre sus propias Fuerzas Armadas.

Es posible derrotar al imperialismo británico, pero no con las políticas y métodos del movimiento republicano irlandés. Lo que se necesita es un movimiento socialista revolucionario de carácter obrero, que movilice a la población trabajadora irlandesa en torno a los problemas que los afectan de forma directa, practicando la solidaridad internacionalista y creando progresivamente tanto alianzas anti-imperialistas temporales como alianzas permanentes revolucionarias y de clase.

Por desgracia, tal movimiento u organización no existe en Irlanda en este momento.

(La versión dirigida a los irlandeses terminó con la siguiente pregunta: “¿No deberíamos construirla?”)

Deire-Fómhair/ Octubre 2012 (ligeramente revisado en enero 2014).

APÉNDICE

BREVE HISTORIA DE LA LUCHA DEL PUEBLO DE IRLANDA CONTRA EL COLONIALISMO INGLÉS Y IMPERIALISMO BRITÁNICO

En el siglo XII, Irlanda estaba parcialmente conquistada y colonizada por los normandos, que habían invadido y colonizado Inglaterra y Gales cien años antes. Los gobernantes normandos de Inglaterra habían llegado a acuerdos con los gobernantes sajones previos (que a su vez habían sido invasores y colonos de ciertas partes de la Bretaña celta), y comenzaron a llamarse “ingleses” (en gaélico se siguieron refiriendo a ellos de la misma manera que a sus predecesores, como Sacsannaigh, esto es: sajones; y en irlandés moderno aún se sigue haciendo: Sasannaigh).

Las contradicciones se desarrollaron entre estos ingleses y los colonizadores normandos originales de Irlanda,

Normans from Wales invaded Ireland in 1169 and established a colony.  They had conquered England in 1066.  Over time they became "the English" and extended their control until they ruled the whole of Ireland.
Normandos de Gales invadieron Irlanda en 1169 y establecieron una colonia. Habían conquistado Inglaterra en 1066. Con el tiempo se convirtieron en “Ingléses”, y extendieron su control hasta que gobernaron toda Irlanda.

a quienes los ingleses se referían como “viejos ingleses” (o, en ocasiones, como “ingleses degenerados”) y los irlandeses como Gall-Ghael (“irlandeses extranjeros”).

Los colonizadores normandos originales se habían mezclado con los nativos (excepto en la ciudad fortificada de Dublín y alrededores), aprendido gaélico irlandés, y adoptado muchas de sus costumbres, así como establecido alianzas mixtas. La exportación a Irlanda de la Reforma en la Iglesia de Enrique VIII e Isabel I, desde mediados del siglo XV a mediados del XVI, junto con las guerras del Parlamento contra sus reyes – Carlos I a principios del XVII y más tarde en ese mismo siglo, la liderada por Guillermo III contra Jacobo II – transformaron a los irlandeses descendientes de normandos en aliados irrevocables de los celtas nativos, y posteriormente ambos grupos de fundieron.

Las sucesivas plantaciones (colonizaciones masivas), dejaron muchas partes de Irlanda ocupadas por comunidades de un origen étnico diferente, de otra adscripción religiosa a la de los nativos, que hablaban otra lengua y ocupaban las mejores tierras, de las que habían sido expulsados los irlandeses. Sin embargo, los colonos continuaban siendo una minoría y eventualmente tuvieron que llegar a ciertos acuerdos con los nativos. Al mismo tiempo, estaba emergiendo una burguesía colonial (similar proceso estaba ocurriendo en lo que después serían los Estados Unidos de América) que veía sus intereses como diferentes en muchas maneras a los de Inglaterra y, como muchos de ellos eran presbiterianos, a los de la Iglesia anglicana (la Iglesia del Estado inglés) establecida en Irlanda. Estas contradicciones crecieron y se mezclaron con ideologías republicanas y anti monárquicas y, envalentonado por la rebelión de los colonos americanos (muchos de ellos presbiterianos) y la Revolución Francesa, un sector de esta burguesía irlandesa (de origen británico) se unió a los irlandeses nativos hacia el final del siglo XVIII y se declararon en rebelión abierta contra el dominio británico.

Notables of the United Irishmen, the first Republican movement in Ireland, mostly led by Presbyterians.  After the defeat of its 1798 insurrection, the Presbyterian community came under the idealogical control of the Orange Order and British Loyalism, which is where it has remained to this day.
Notables de los Irlandeses Unidos, el primer movimiento republicano en Irlanda, sobre todo dirigido por los presbiterianos. Después de la derrota de su insurrección de 1798, la comunidad presbiteriana quedó bajo el control ideológicos de la Orden de Orange y el lealismo británico, que es donde se ha mantenido hasta nuestros días.

Las rebeliones republicanas de 1798 (las tres mayores en el noreste, sudeste y oeste de Irlanda) no tuvieron éxito, pero muchos de los que permanecieron en Irlanda se consideraron en lo sucesivo como un solo pueblo, los irlandeses, siendo mayoría pero no todos de fe católica.

La excepción más notable se dio en ciertas partes de Úlster, donde en las consecuencias de la derrota de la rebelión del ’98, la Orden de Orange controló socialmente y más tarde dominio ideológicamente la gran mayoría de la enorme comunidad presbiteriana de allí. Las alianzas políticas de la mayoría de los presbiterianos de allí desde entonces al presente han permanecido fieles a la Monarquía Británica y su Estado. Como sus colonos en Irlanda, siempre se esforzaron por mantener Irlanda para la Corona Británica y a ellos mismos en ascendencia y, al principio del siglo XX, cuando ya no pudieron seguir haciéndolo, trataron de mantener la esquina de Irlanda donde eran más numerosos a salvo para Gran Bretaña y para sí mismos, sojuzgando a los irlandeses nativos bajo su dominio mediante la opresión sectaria y la discriminación en el empleo, vivienda, administración, política y ley.

Sin embargo, antes de esto, al principio del siglo XIX, los irlandeses (ahora una mezcla de nativos con normandos e ingleses asentados) del movimiento de la “Joven Irlanda” habían comenzado a preparar una nueva rebelión republicana. Pero la tragedia de la Gran Hambruna intervino: inanición, hambre, enfermedades y emigración masiva pusieron fuera de juego a la gran rebelión. Años más tarde, otra rebelión a gran escala fue detenida cuando las cuidadosas preparaciones de los Fenianos fueron echadas por tierra con un ataque preventivo de la policía y el ejército británico.

A medida que el final del siglo XIX se aproximaba, los irlandeses volvían a reafirmar su independentismo nacionalista, mediante medios de reforma parlamentaria, agitación agraria (más tarde también con luchas industriales), y preparativos para una insurrección armada. Mientras los Estados europeos y de más allá estaban atrapados en la Primera Guerra Mundial imperialista, los irlandeses se alzaron en una corta y fallida rebelión (Alzamiento de Pascua de 1916) que sin embargo fue seguida por una cruenta guerra de guerrillas (Guerra de la Independencia Irlandesa) en varias zonas de Irlanda.

En 1921 los británicos negociaron un acuerdo que les dejaba ocupando seis de los 32 condados de Irlanda, lo que llevó a la Guerra Civil Irlandesa en 1922 entre el recién nacido Estado irlandés y la mayoría de los anteriores rebeldes, que fueron derrotados.

El nuevo Estado irlandés estaba controlado por los representantes políticos y burocráticos de la burguesía nativa, que continuaba bajo la influencia económica y financiera de la potencia colonial, que también mantenía los seis condados bajo la administración local de la burguesía anglicana y presbiteriana con el control social de los lealistas de la Orden de Orange, y dominando a una minoría católica mediante la policía y el ejército.

El órgano de control social en los 26 condados era la Iglesia católica, conservadora y pro-capitalista.

Ningún gran cambió ocurrió hasta finales de la década de 1960, cuando la agitación comenzó por los derechos civiles en los Seis Condados, oponiéndose a la discriminación contra la minoría católica (casi todos descendientes de irlandeses y normando-irlandeses). A medida que la campaña por los derechos civiles se encontraba con la violencia desatada del Estado, más tarde respaldada por tropas de Gran Bretaña, la minoría católica continuó resistiendo mientras una parte de ella se enzarzó en una feroz guerra de guerrillas tanto urbana como rural. Esto continuó durante prácticamente treinta años, hasta que un acuerdo llevó a la mayoría de las fuerzas guerrilleras a la rendición (Acuerdo de Viernes Santo, 1998).

Ahora, poco más de diez años más tarde, la organización republicana que lideró la lucha contra la ocupación británica de Irlanda se ha incorporado a la administración local de la colonia británica de los Seis Condados y está buscando formar parte de la dirección política de la neo-colonia del resto de Irlanda. El Sinn Féin tiene Ministros en el Ejecutivo del Norte de Irlanda, que es la administración local del Estado colonial británico. El Ejecutivo lleva a cabo recortes en servicios para el pueblo de los Seis Condados, como parte de la estrategia capitalista de trasladar su crisis a la clase obrera, y también reduce los salarios. También administra las fuerzas policiales locales (PSNI), que anualmente refuerza provocativas marchas lealistas que atraviesan zonas católicas enfrentándose a la oposición de la población, y lleva a cabo el acoso tanto individual como comunitario en las áreas de resistencia.

Fin